50 Años del Volkswagen Golf: el compacto en el que piensas cuando te imaginas un compacto

La industria del automóvil cuenta con vehículos icónicos que se han terminado coronando como leyenda. El Volkswagen Golf es uno de esos coches que logró preservar el legado del Beetle e incluso, en muchos aspectos, superarlo.

El Volkswagen Golf es un vehículo compacto del segmento C que este 2024 celebra su 50 aniversario. Medio siglo en el que, a través de ocho generaciones, el Golf se ha labrado una importante reputación. También ha traspasado el sector del automóvil para convertirse en un auténtico icono para varias generaciones y hacerse hueco en la cultura popular.

Nacido para gustar

En 1974 Volkswagen comenzó a trabajar en un sustituto para el Volkswagen Tipo 1, más conocido como ‘Beetle’ o ‘Escarabajo’, un auténtico fenómeno de cuatro ruedas con fama mundial que después de 30 años en el mercado con pocos cambios estéticos se había ganado la jubilación.

La crisis del petróleo surgida en los años 70 provocó que los fabricantes comenzaran a desarrollar coches más pequeños y de menor consumo. Para llevar a cabo este proyecto se contó con la participación del diseñador Giugiaro (conocido después por el Lotus Espirit, el Delorean o el mismísimo Seat Ibiza de 1984). Así nació el Volkswagen Golf, un compacto de dos volúmenes que aún a día de hoy conserva algunos elementos de su diseño original.

El Golf supuso un paso adelante también respecto a la técnica. Empleaba una disposición del motor y la tracción bien distinta a la del Volkswagen Beetle. A partir de ahora los motores y la tracción serían delanteros. El resto de fabricantes también fueron dejando de lado este concepto de “todo-atrás” en años posteriores.

En un principio equipaba un discreto 1.1 gasolina de 50 cv aunque llegaron muchas versiones debido a su éxito comercial como el Volkswagen Golf GTi. Este se considera el primer hatchback deportivo de la historia con 112 cv. Más tarde llegaron el Volkswagen Golf GTD (misma receta que el GTI con motor diésel) y el Volkswagen Golf Cabrio, fabricado por Karmann.

Cada generación va un paso más allá

Si algo ha caracterizado al Volkswagen Golf a lo largo de su historia son los avances en sistemas de seguridad. En su segunda generación introdujo el ABS y la dirección asistida y en el Volkswagen Golf III comenzó a ser parte del equipamiento de serie. El Volkswagen Golf IV traía el control de estabilidad (ESC) primero como extra y después de serie hasta la llegada de los airbags laterales en el Golf V y los sistemas de frenada automática y asistente de centrado en el carril del Golf VII.

Pero si mencionamos anteriormente las versiones deportivas es porque estas siempre han formado parte del ADN del Volkswagen Golf. El Volkswagen Golf GTI, un compacto deportivo nacido en la primera generación, se ha mantenido a lo largo de toda su historia. Con un extra de picante llegaron las versiones VR6 de altas prestaciones que compartían motor con el Volkswagen Corrado o el primer Volkswagen Golf R32 con tracción total y 250 cv precursor de la gama ‘R’.

También el Volkswagen Golf, sin rechazar su espíritu de compacto, ha sabido adaptarse con múltiples carrocerías: el Volkswagen Golf Variant, con espacio extra de maletero, el Volkswagen Golf Country, un primerísimo (y raro) SUV desarrollado en los 80 o los Volkswagen Golf Sportsvan más espaciosos además del sedán de nombre cambiante Volkswagen Jetta, Bora o Vento y carrocería de tres volúmenes.

Por muchos cambios que sufra y por mucho que evolucione, el Volkswagen Golf mantiene su posición en el mercado como uno de los coches más importantes de la historia automovilística y eso, por muchas modas que se sucedan, no se lo podrá quitar nadie