Hace ya un siglo, Bosch presentó como novedad mundial el primer generador eléctrico para un coche. Su función era alimentar a los primeros faros eléctricos, que como los alternadores, se acababan de introducir en el mercado.
Empezando por los faros, el automóvil poco a poco fue electrificándose y añadiendo nuevos dispositivos. Así, en 1914 aparecía el primer motor de arranque de Bosch o en 1926 se presentaba el primer motor eléctrico para los limpiaparabrisas.
Tal ha sido el aumento de energía que los alternadores han pasado de los cuatro amperios de las primeras versiones a una horquilla entre 130 y 250 amperios que ofrecen los últimos Power Density.