Durante 2015 el número de averías que han supuesto intervención por parte del RACE ha aumentado un 9 por ciento, debido principalmente a fallos en la batería y los neumáticos

Siguen aumentando las averías que sufren los conductores en carretera. En concreto, el año 2015 finalizó con un 9 por ciento más de averías que el año anterior, según un informe del RACE, resultado de analizar las más de 600.000 asistencias en carretera realizadas durante el año.
Las cinco primeras casusas por las que se solicita ayuda mecánica
Esta cifra supone un aumento de casi 50.000 intervenciones más que 2014, de lo que resulta el mencionado incremento del 9 por ciento. Y el análisis de las causas que han provocado estos problemas demuestra que, por número de intervenciones totales, entre los fallos más frecuentes se colocan el de la batería, seguido de los relacionados con los neumáticos, los que tienen que ver con accidentes de tráfico, problemas a consecuencia de fallos en el motor, y avería del alternador.

En concreto, analizando el porcentaje de variación en cada caso, destaca que las intervenciones relacionadas con los neumáticos aumentan un 11%, el mismo porcentaje que las derivadas de un accidente, mientras que las solicitudes de ayuda debidas a averías por motor aumentan un 7%, y específicamente las relacionadas con un fallo del alternador suben un 58%, con casi un 90 % para los usuarios que han llamado al servicio de asistencia por problemas con el embrague.
Más cuidado con los neumáticos
Según el informe del RACE, destaca especialmente el mencionado aumento de operaciones debidas a fallos o problemas con ruedas y neumáticos, llegando a aumentar hasta el 18 por ciento el número de casos en los que el usuario no ha podido llegar a utilizar la rueda de repuesto.

En concreto, respecto a 2014 el RACE ha aumentado sus servicios en 2015 en caso un 11 por ciento por neumáticos pinchados o rotos. Una cifra, la relacionada con los neumáticos, sobre la que hay que llamar la atención, debido a la importancia de contar con neumáticos en buen estado durante todo el año, pero especialmente ahora que llega la climatología adversa.