BMW 3.0 CSL: el colofón para celebrar el final del 50 aniversario de BMW M

La división deportiva de BMW se saca este modelo de la chistera basado en un prototipo de hace siete años. Es el seis cilindros en línea más potente de su historia.

Nos tenemos que remontar hasta el 2015. Entonces BMW presenta un prototipo muy especial denominado BMW 3.0 CSL Hommage R, como una reinterpretación moderna del modelo que se popularizó en 1975. Y cuando parecía que aquello se quedaría en un ejercicio de diseño, aprovechan el final de la celebración del 50 Aniversario de BMW M para lanzar una versión de calle.

Comparando el prototipo con este BMW 3.0 CSL ("Coupé, Sport, Leichtbau" o Coupé, Deportivo, Ligero) definitivo hay que señalar que se ha transmitido prácticamente toda su estética, por llamativa que pareciera en un principio. Empezando por su parte delantera, el doble riñón parece un poco más alto y viene en consonancia con un capó más abultado y redondeado, con líneas muy marcadas. Los faros, con tecnología Laser Light, son también un poco más grandes, mientras que se mantienen abajo las entradas de aire circulares.

En la vista lateral creo que el BMW 3.0 CSL de calle es un poco menos ancho, destacando esas marcas rectas que señalan los pasos de rueda y la inclusión de dos puertas. Me gusta también el detalle cromado en donde acaban las ventanillas, con el logo de la marca incluido y sin olvidar esas poderosas llantas en dorado de 20 pulgadas (una más en el eje trasero).

Y llegamos a la espectacular zaga. En la parte superior encontramos el primero de los alerones, que se ve acompañado más abajo por otro, algo más comedido que en el prototipo. Los faros son “más normales”, del estilo del BMW M4 CSL arriba enlazado, y creo que el difusor se ha potenciado todavía más contando con cuatro salidas de escape. Y todo ello con los colores de guerra de BMW y el número 50 del aniversario.

El salpicadero de este BMW 3.0 CSL te sonará porque es el mismo del BMW M4 CSL, pero con una serie de detalles que lo vuelven muy especial. Por ejemplo, en su lado derecho, además de la nomenclatura del modelo, encontraremos el número de la edición, pues solo se fabricarán 50 unidades. Y lo que me encanta es el nuevo pomo del cambio, en blanco con el 50 en grande y una estética retro.

Como comentaré más adelante, en este BMW 3.0 CSL se ha tenido mucho mimo por conseguir el menor peso y esto es algo que también se ha reflejado en el interior. Allí encontraremos carbono y otros materiales ligeros, se sustituye la banqueta trasera por unos compartimentos para guardar los cascos y se ha reducido el material aislante.

Completaríamos este interior del BMW 3.0 CSL con asientos forrados en Alcántara negro, cuyo reglaje se tiene que realizar mediante tornillos de tres etapas (altura e inclinación) y que están fabricados en fibra de carbono, cinturones de seguridad M, el techo revestido en antracita y molduras en carbono mate.

El motor del BMW 3.0 CSL

La guinda de este BMW 3.0 CSL la pone su motor. Para que nos hagamos una idea se trata del seis cilindros en línea más potente de la historia de la firma alemana. Lejos quedan los 206 CV que tenía el modelo originario de 1975, porque este modelo ha conseguido subir el listón nada menos que hasta los 560 CV y un par máximo de 550 Nm.

A diferencia de los últimos lanzamientos de deportivos, este BMW 3.0 CSL tiene un cambio manual. Con seis relaciones, desde la marca nos cuentan que su “recorrido permite un cambio de marchas rápido y preciso”. Y toda la fuerza se manda directamente al eje posterior, con la ayuda de un diferencial M activo.

Otros elementos importantes del BMW 3.0 CSL son:

• Eje delantero de doble muelle y trasero de cinco brazos con diseño específico M
• Tren de rodaje M adaptativo con amortiguadores de regulación eléctrica
• Dirección electromecánica M Servotronic
• Sistema de frenos M carbocerámicos (380x23 delante y 400x38 detrás)
• Control de tracción M

Todo este excelente rendimiento ofrecido por ese motor de seis cilindros más todas las tecnologías del BMW 3.0 CSL se ve acompañado por un aligeramiento de peso de nota. Para ello se ha utilizado mucho plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP) en su carrocería y chasis, sumado a otras piezas en carbono en techo, capó, tapa del maletero y los faldones tanto delanteros como traseros. Por su parte, el alerón posterior es de plástico reforzado con fibra de vidrio, mientras que el silenciador trasero construido en titanio baja 4,3 kg comparado con uno de acero. Resultado final una relación peso potencia de 2,9 kg/CV (1.624 kg en total).

Un trabajo de artesanía

Como señalaba anteriormente, de este BMW 3.0 CSL solo se fabricarán 50 unidades numeradas. De ellas están encargados 30 operarios en la planta de Dingolfing (Alemania), que lo montarán de una manera muy minuciosa. Tanto que lo probarán varias veces antes de realizar la entrega a sus respectivos clientes.