El nuevo BMW i8 Concept Spyder es el tercer modelo de la sumbarca BMW i, tras el BMW i3 y el BMW i8, del cual deriva esta versión abierta. Y es que, básicamente, el BMW i8 Spyder no es otra cosa que la versión sin techo del superdeportivo “ecológico” i8.
Lógicamente, el BMW i8 Spyder pierde las dos plazas traseras de la versión cerrada, y también supone un paso más hacia esa futura producción en serie del BMW i8, anunciada para 2013. Algo que se puede apreciar en el acabado final de su carrocería, mucho más realista, aunque el interior me sigue pareciendo demasiado “concept”. También es poco realista de cara a una futura comercialización en serie el sistema de apertura de puertas, giratorias y elevables, y con ventanillas fijas.
BMW utiliza un principio de construcción modular que denomina LifeDrive, a base de unidades independientes, algunas de ellas fabricadas en materiales plásticos reforzados con fibra de carbono (CFRP), y otras realizadas en aluminio. No hay datos sobre el peso final, pero debe ser un coche muy ligero.
¿Y bajo el capó? Pues el BMW i8 Spyder se desmarca con el sistema híbrido enchufable de la versión coupé, que BMW ya tiene actualmente en fase de pruebas. Está formado por un motor eléctrico de 131 CV en el eje delantero, y un motor de tres cilindros de gasolina con turbocompresor que suministra 223 CV a las ruedas posteriores. La potencia máxima anunciada es de 354 CV, con un par máximo de 550 Nm, y cuando funcionan ambos motores el BMW i8 Spyder cuenta por tanto con tracción a las cuatro ruedas. Con esta configuración, y con las baterías situadas en el túnel central, el BMW i8 Spyder consigue un reparto de pesos de 50/50 entre ambos ejes, y un centro de gravedad muy bajo.
La prestaciones son las que se esperan de un deportivo de esta potencia, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 5 segundos, y una velocidad máxima limitada electrónicamente a 250 km/h. Y ahora viene lo bueno: con un consumo medio homologado de 3 l/100 km, gracias a la posibilidad de recargar la baterías enchufando el BMW i8 Spyder a la red eléctrica, lo que permite circular en modo completamente eléctrico durante unos 30 kilómetros. Una autonomía eléctrica que sería ampliable gracias a un alternador de alto voltaje conectado al motor de combustión, que puede generar energía durante la marcha, y almacenarla en las baterías.
Galería de fotos BMW i8 concept Spyder
La pregunta que siempre me queda, ¿por qué se hacen pruebas de este tipo con 'superdeportivos'? Aunque salieran a la venta, nadie los compraría. No estamos preparados todavía para asimilar la potencia y el silencio a la vez. Dejemos que los híbridos enanos se coman la ciudad, ¡adelante!
Hola monet,
Pues un poco de todo. Por un lado son "escaparates tecnológicos", pero ojo, no creas que al final no hay quien compra estos coches. Estoy contigo en que hacen falta más híbridos pequeños... y asequibles, pero uno de los caminos que tienen actualmente los coches grandes, sean deportivos, grandes SUV o berlinas de lujo, es pasar por el aro de la "hibridación".