Carlos Sainz y Lucas Cruz preparan su segundo Dakar en 2026 junto a Ford y Red Bull

Más preparación y un coche evolucionado para dar un paso adelante en el rally más duro del mundo

Carlos Sainz y Lucas Cruz afrontan con ilusión renovada su segundo Dakar consecutivo junto a Ford, una aventura que volverán a disputar con el equipo Ford Performance–M-Sport y el respaldo de Red Bull. La edición 2026 del rally más duro del mundo se celebrará entre los días 3 y 17 de enero en Arabia Saudi, y supondrá una nueva oportunidad para consolidar un proyecto iniciado en 2025.

Durante un encuentro con los medios, piloto y copiloto repasaron lo ocurrido en su estreno con el Ford Raptor T1+ Evo, analizaron los aprendizajes del último año y detallaron las mejoras técnicas introducidas en el vehículo con el que aspiran a pelear por el primer puesto en 2026.

“Lo de la mano era por el viento no por el sol, se me volaba el casco”

El debut de Carlos Sainz y Lucas Cruz con Ford en el Dakar 2025 estuvo marcado por la ilusión… y por un abandono prematuro. “Ibamos con mucha ilusión, pero duró muy poco”, recordaba Sainz al rememorar el accidente que les obligó a retirarse en las primeras etapas. El vuelco se produjo a baja velocidad, en torno a 30 km/h, pero fue suficiente para poner fin a su participación. Un desenlace frustrante para un proyecto que apenas acababa de empezar, aunque dejó imágenes que se hicieron virales.

Una de ellas mostraba a Sainz conduciendo con la mano levantada, gesto que muchos interpretaron como un intento de protegerse del sol ante la ausencia de parabrisas. Sin embargo, la explicación fue mucho más prosaica: “Lo de la mano era por el viento, no por el sol. Se me volaba el casco e íbamos al límite de velocidad en una zona muy llana”.

Más preparación y más kilómetros para 2026

Lejos de desanimarse, Sainz y Cruz han aprovechado el último año para rodar, probar y competir con el objetivo de llegar mucho más preparados al próximo Dakar. “Hemos hecho más carreras de preparación, muchos kilómetros de test y ahora tenemos un año de experiencia que debería notarse”, explicaba Sainz.

El equipo ha participado en pruebas como el Rally de Sudáfrica, donde lograron un quinto puesto, además del Rally de Portugal y el Rally de Marruecos. Cada una de estas citas ha servido para sumar kilómetros: “Es como el que habla un idioma. Si no lo practicas, lo sabes, lo entiendes, pero el acento no lo tienes, hay que practicar en carrera.” recordó Lucas Cruz. Aunque no todas salieron como esperaban.

En Portugal, tras probar por primera vez el Raptor T1+ Evo en competición, un golpe contra una roca oculta entre la vegetación les obligó a abandonar. “Portugal tiene más tramos de rally que de Dakar, pero sirve para meter kilómetros. Fue una decepción”, reconocía el piloto madrileño. En Marruecos, un problema mecánico volvió a frenar sus aspiraciones, aunque el balance general sigue siendo positivo: “No estamos desanimados. Vamos con confianza y con ilusión de hacer un buen Dakar, independientemente de lo ocurrido allí”.

Diez mil kilómetros de test y mejoras clave en el Raptor T1+ Evo

En total, el equipo ha completado más de 10.000 kilómetros de pruebas, fundamentales para poner a punto un coche que compite en una categoría marcada por la igualdad extrema. El problema mecánico detectado en Marruecos obligó al equipo a reaccionar con rapidez. “Esperemos que esté solucionado, pero para eso se corren las carreras, se hace un test.”, apuntaba Sainz.

Entre las mejoras introducidas destacan:

• Parabrisas de Lexan, más ligero y resistente.
• Suspensiones aligeradas, con ajustes más finos.
• Mayor superficie acristalada, que mejora la visibilidad en zonas técnicas.

 

“Son mejoras muy sutiles, pero se notan. En un Dakar que se decide por detalles, todo suma”, explicaba Sainz. Lucas Cruz añadía que el aumento de superficie del parabrisas permite anticipar mejor las dificultades del terreno.

Experiencia, compenetración… y velocidad

Carlos Sainz y Lucas Cruz afrontarán en 2026 su 14º Dakar juntos, una cifra que habla por sí sola. “Cada kilómetro suma. Es como un idioma: si no lo practicas, lo entiendes, pero no tienes el acento. Hay que practicarlo en carrera”, explicaba Cruz.. Eso sí, Sainz lo deja claro: la experiencia por sí sola no gana carreras. “La experiencia es importante, pero sin talento y sin velocidad no sirve de nada. Si no eres más rápido que los demás, no ganas”.

El Dakar, los detalles… y la madurez del piloto

Sainz también reflexionó sobre cómo el Dakar ha ido moldeando su carácter como piloto con el paso de los años: “Si pudiera decirle algo al Carlos de hace 40 años, le diría que fuera más paciente. De joven era más impetuoso; el Dakar me ha enseñado a tener una perspectiva más tranquila”.

En el plano de la conducción, el madrileño explicó algunos detalles clave de su forma de pilotar, como la posición al volante, fundamental para maximizar la visibilidad en un habitáculo especialmente compacto: “Me gusta ir con las piernas muy estiradas, el habitáculo es pequeño e implica que si vas muy atrás pierdes metros de visibilidad”.

También se refirió a la limitación de velocidad a 170 km/h: “En arena no se puede ir súper rápido pero 170 sin conocer por dónde vas ya da… y es una buena medida para la especialidad”.

Otro de los aspectos que destacó fueron las etapas maratón, en las que no existe asistencia mecánica. En ellas, los pilotos llegan al control horario y reciben únicamente una tienda de campaña, un saco y una ración de comida. A partir de ese momento, todo depende de ellos.

Padre e hijo en el Raptor T1+ y un paseo por Madring

Ford ha publicado un vídeo muy especial como antesala del Dakar 2026, en el que Carlos Sainz Sr. comparte volante del Ford Raptor T1+ con su hijo, Carlos Sainz Jr., piloto de Fórmula 1. Un encuentro poco habitual que conecta dos disciplinas muy distintas -el rally raid y la F1- al volante de un mismo coche y en un entorno extremo.

Según explicó el propio Sainz, después de haber tenido la oportunidad de pilotar el monoplaza de su hijo durante un encuentro con el equipo de Maranello, esta jornada le permitió “devolverle la experiencia”, poniéndose ambos a los mandos del Ford Raptor T1+ Evo.

En una jornada diferente, Carlos Sainz senior también pilotó el Raptor T1+ por parte del trazado que dará forma al futuro circuito de Fórmula 1 de Madrid, Madring. Sobre la llegada del Mundial a la capital, Sainz se mostró claro: “El hecho de que venga la Fórmula 1 a Madrid es un orgullo para todos los madrileños, para los españoles y para quienes amamos la automoción. Con 14 años fui al último Gran Premio del Jarama, en 1981, y lo recuerdo como si fuese hoy. Madrid es una ciudad que acoge los grandes acontecimientos de una manera muy especial”.

Más allá del Dakar, Sainz también participó en una iniciativa de carácter práctico, ofreciendo un curso de conducción a los bomberos de Madrid con la Ford Ranger Raptor, un modelo incorporado a su flota y adaptado para intervenciones exigentes fuera del asfalto, donde la robustez y la capacidad marcan la diferencia.

Un proyecto sólido con ambición intacta

La competencia este año será feroz, con Toyota y Dacia como rivales directos, pero Ford llega al Dakar 2026 con un proyecto más maduro, un coche evolucionado y una de las parejas más experimentadas del rally raid.

Con ilusión intacta, más kilómetros recorridos en el diario y un Raptor T1+ Evo afinado al detalle, Carlos Sainz y Lucas Cruz afrontan su segundo Dakar con Ford convencidos de que esta vez sí podrán mostrar todo su potencial.