Reducir nuestra huella de carbono es fundamental para alargar la vida de nuestro planeta... y si esto nos ayuda a reducir nuestro gasto en gasolina, mejor que mejor.

Contaminar más o menos no solo depende de si llevas un coche eléctrico o no: también varía en función de cómo conduzcas. Cuando uno se sienta en un coche, siempre tiene un impacto en forma de huella de carbono, pero este puede disminuir bastante mediante una conducción eficiente que respete más al medio ambiente.
A ello hay que sumarle una máxima: menos emisiones de CO2 equivale a menos gasto de combustible. Por tanto, ser respetuoso con el medio ambiente tiene premio, ya que ahorrarás dinero y tendrás que pasar menos por la gasolinera. Ahora bien, ¿cómo se contamina menos?
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Acelera y frena de forma suave
Los acelerones y los frenazos bruscos son enemigos de la ecología. Conducir con prevención y de manera suave permite reducir los consumos y emisiones, además del desgaste de neumáticos y frenos. Esto último es importante también: aunque no te des cuenta, la fricción de las pastillas con el disco sueltan partículas, así como los neumáticos al rozarse con el suelo. De este modo, cuando más suave conduzcas, más alargará su vida y menor será su huella de carbono. Para lograr aceleraciones suaves, especialmente en viajes, te recomendamos usar el control de crucero… y si es adaptativo, mejor todavía.
Elige los neumáticos adecuados

Esto tiene relación con lo anterior. Debes cuidar tus neumáticos para que te duren más tiempo, pero también debes elegir las mejores gomas del mercado. Si lo que buscas es reducir tu huella de carbono y tu producción personal de CO2 al volante, debes escoger aquellos que tengan una eficiencia energética de la máxima calidad, ya que esto implica que su desgaste es menor y por tanto, su impacto medioambiental. Un buen ejemplo es el EfficientGrip Performance 2 de Goodyear.
La vida útil de los neumáticos debe ser una consideración clave para reducir tu huella de carbono. Al igual que con cualquier proceso de fabricación, la producción de neumáticos emite CO2, por lo que tiene sentido elegir los neumáticos que más duren, pero también debemos considerar la resistencia a la rodadura de estos.
Revisa tu coche y los neumáticos
Si escoges unos buenos neumáticos y no los cuidas, tirarás el dinero a la basura. Si están mal inflados se desgastarán más, ya que sufrirán un nivel de rozadura superior, lo que se traducirá también en un mayor consumo de combustible y emisión de CO2. Por ello, revisa periódicamente la presión. Lo mismo debes hacer con el coche: que te lo revisen de forma periódica para evitar averías.
No sobrecargues tu coche

Si te pones una mochila de piedras a la espalda, correrás más despacio y recorrerás menos distancia porque te cansarás antes, ¿verdad? Pues con el coche sucede lo mismo. Si lo cargas en exceso, tendrás que dar un uso abusivo al acelerador, contaminando más y gastando más combustible, por lo que tu coche tendrá que parar a descansar (en este caso, echar gasolina) antes de lo previsto.
Evita usar baca
En relación con lo anterior, el uso de las bacas no solo aumentará el peso de tu coche, que ya de por sí produce más emisiones de CO2. También afecta al coeficiente aerodinámico de tu coche, ya que la baca supone un elemento extra al que tenemos que enfrentar contra el viento. Trata de introducir esos objetos en el interior para ser más eficiente.
Conduce con ventanillas cerradas
El coche está diseñado para romper el viento de la mejor forma posible y abrir las ventanillas hace que la resistencia crezca. Al tener que “esforzarse” más para circular, el consumo aumenta, así como la contaminación que generas.

Y en la primera foto nos sale un descapotable.....
Lo del control de crucero es muy interesante para mejorar los promedios pero no tanto para mejorar el consumo. Eso solo es cierto si en tus viajes vas a tratar de mantener una velocidad fija. Mejorar el consumo implica no llevar a cabo grandes variaciones de velocidad por supuesto pero es más interesante aun no mover el acelerador (salvo que sea imprescindible por supuesto) En una subida larga, por ejemplo, el control de crucero acelerará tratando de mantener la velocidad y lo mismo hará un conductor de forma instintiva pero si lo que queremos es economizar (el CO2 a mi me da igual, me preocupan otros contaminantes pero no ese) se trata de levantar el pie del acelerador o mantenerlo sin llevarlo a fondo mientras el coche mantenga una velocidad razonable sin tener que bajar de marcha.
Se economiza más manteniendo el acelerador en una posición fija que con el control de crucero, que es casi lo mismo que decir, como se dice en el artículo, no acelerar ni frenar de forma brusca, pero puestos a ser puristas......