La firma japonesa, con fábricas en Francia y Reino Unido, se ha visto obligada a adelantar las vacaciones de sus trabajadores por falta de piezas necesarias para la fabricación del Toyota Corolla y el Yaris tras el cierre de fronteras.
Toyota paraliza su producción en Reino Unido y Francia debido a la nueva cepa mutada del coronavirus. El cierre del eurotúnel que conecta ambos países ha provocado retrasos en el transporte de piezas, tal y como ha anunciado la portavoz de la marca, Shino Yamada, por lo que la decisión ha sido el cierre temporal.
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Esto afectará en concreto al Toyota Corolla, que se fabrica en Burnaston (Inglaterra) y al Yaris, producido en Valenciennes, Francia. Un problema que se suma al Brexit, que como os contamos, puede dar como resultado un encarecimiento de los coches provenientes de Reino Unido en caso de haber nuevos impuestos arancelarios.
Este cierre afecta a la marca japonesa, aunque no en exceso, ya que la idea de Toyota era cerrar la fábrica a partir del 24 de diciembre para las vacaciones de Navidad. De este modo, en Francia y Gales, la producción se paralizará dos días antes de lo previsto, mientras que en Burnaston la interrupción se dará un día antes.
El regreso al trabajo será como estaba previsto: las plantas de Reino Unido reanudarán su labor el 5 de enero, mientras que en Francia la actividad regresará el 29 de diciembre. Ahí no ha habido ninguna clase de cambio.
Esta decisión es lógica: por Dover entran más de un millón de piezas destinadas a la automoción por día. Un trasiego habitual que ahora se ha paralizado por completo por miedo al coronavirus. Ahora queda saber cuánto durará este cierre de fronteras, porque de prolongarse en exceso, es probable que este problema afecte a la vuelta de las vacaciones.
Por otro lado, tal y como informa Automotive News, Honda no sufrirá un parón obligado por la crisis del coronavirus y el cierre de fronteras: mantendrá las vacaciones de Swindon del 23 de diciembre al 3 de enero, como estaba previsto inicialmente.
