La marca norteamericana ha realizado un extenso protocolo de actuación para evitar posibles contagios dentro de sus instalaciones. Te contamos cómo son estas medidas.
Los concesionarios de Ford ya están de vuelta. La marca del óvalo ha reabierto sus tiendas para que sus clientes puedan comprar su futuro coche o recibir el habitual servicio de postventa. Todo ello con unos estrictos protocolos de actuación debido al coronavirus.
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El objetivo es minimizar el contacto entre las personas que estén en los concesionarios, ya sean trabajadores o clientes. Esto se ha definido como Entorno Seguro Ford, que reúne una serie de normas ante el COVID-19. Con ellas, la marca cree que habrá más personas que se acerquen a los concesionarios, ya que se podrán sentir seguras.
- Mantenimiento de 2 metros de distancia entre personas.
- Protección con mamparas de las zonas de trabajo y de atención al cliente.
- Toma diaria de temperatura de los empleados
- Proceso de higienización de todo el entorno, incluidos los vehículos.
- Disponibilidad de materiales de higienización para trabajadores y clientes: geles hidroalcohólicos, mascarillas y guantes de nitrilo.
- Potenciar los canales online, y evitar cualquier contacto en la concesión.
- Pruebas de vehículos de forma individual o a domicilio.
- Gestión de citas de servicio online
- Realización de pagos sin contacto físico.
Estas tareas se dividen en tres áreas de actuación. Por un lado, las instalaciones, sobre las que se aplica una desinfección continua cada 90 minutos en zonas de contacto como puertas, mesas, ordenadores o grifos. Los vehículos ahora están organizados de otra manera, de este modo se podrá respetar la distancia de seguridad entre clientes y trabajadores en todo momento. Las mamparas protectores y los dispensadores de gel hidroalcohólico se encuentran en todas las zonas comunes.
En segundo lugar, el personal estará equipado con mascarillas y guantes desechables, además de tener la obligación de mantener la distancia de seguridad. Los clientes también podrán disponer de mascarilla y guantes, en caso de que lo soliciten. El personal tendrá que pasar por una revisión diaria de temperatura antes de incorporarse al puesto de trabajo.
Por último, los vehículos, ya sean de exposición o de particulares que lo hayan llevado al taller, se higienizan de forma exhaustiva con especial énfasis en las superficies de contacto. Una vez desinfectado, se le pone un precinto. La llave, por su parte, se guarda en una bolsa de plástico que evite su manipulación. Además, una vez el cliente se lleve el coche, recibirá un certificado de limpieza.
Ford además ofrece más servicios online que nunca. Ahora es posible saberlo todo sobre un modelo gracias a los vendedores online, que asesoran al cliente durante todo el proceso de compra sobre cada detalle del coche. Incluso es posible probarlo: de forma gratuita, Ford te lo lleva a casa para que puedas convencerte (o no) de que es el coche que quieres.
Los trámites administrativos, de matriculación o aseguramiento del vehículo ya se pueden realizar online mediante firma digital. Si compras un coche, además te lo llevan a casa. Para las reparaciones, existe el programa Pick Up & Clean, en el que un trabajador de Ford recoge el vehículo para reparar. Una vez hecho, se desinfecta y se devuelve. Este servicio cuesta 19,90 euros.
