Ecologistas en Acción explica por qué esto es posible sin haber coches en circulación tras la espectacular nevada que ha dejado Filomena en media España.
Hace una semana, cientos de coches encallaron por las fuertes nevadas en Madrid mientras Filomena se encarga de cubrir de hielo y nieve el asfalto, de modo que fuera intransitable. El resultado es la semana con menos movilidad en coche desde el confinamiento… pero la contaminación no ha hecho más que subir. Así los desvelan los distintos puntos de control que hay en la capital. En todos ellos, la situación es regular salvo en siete de ellos, donde el resultado es malo.
Según Ecologistas en Acción, el anticiclón, la ausencia de viento y las bajas temperaturas son los culpables de la aparición de una nueva boina de contaminación en torno a la ciudad. Esto hace que las partículas no se disipen y se queden concentradas sobre la ciudad.
Paco Segura, portavoz de Ecologistas en Acción en declaraciones a Europa Press, afirma que esta boina ha sido generada por un proceso de inversión térmica, que altera las capas de la atmósfera y bloquea el flujo vertical del aire caliente. Esto implica que aunque haya pocos coches, la contaminación de los tubos de escape se queda en las capas bajas.
Por otro lado, según Segura, en caso de tener el mismo tráfico que el año pasado, sería necesario activar el protocolo anticontaminación porque el 80% de la polución es generada por el tráfico de la ciudad. Una explicación para entender por qué aún con poco tráfico, es posible tener altos niveles de contaminación… aunque estamos convencidos de que las calefacciones, calderas y otros elementos también tienen algo que ver en todo este proceso.