Mazda ha puesto a la venta a partir de septiembre, la versión deportiva de su compacto multiventas. Un coche pensado y preparado para competir con los Seat León Cupra R o Renault Megane RS, siendo el Mazda3 más ligero. La ausencia de tracción trasera se arregla con el diferencial autoblocante.
Su chasis es más rígido que la versión normal del Mazda3 y la suspensión también se ha endurecido ligeramente. El motor consume de media 9,6 litros cada 100 km. Aceleración de 0 a 100 km/h en 6,1 segundos. 4 cilindros turbo y 2.3 litros y capaz de desarrollar 260 cv. Todo ello además cumpliendo con la regla Euro V, con unas emisiones de 24 gr de CO2 a los 100 km.
En cuanto a equipamiento, el Mazda3 cuenta con ABS, seis airbags, control de estabilidad y de tracción, testigo de presión de neumáticos y faros de xenón adaptativos. También cuenta con gadgets como el encendido automático de las luces, limpiaparabrisas automático, climatizador o sensor de aparcamiento, es decir, de lo único que te tienes que preocupar cuando te metas en este coche es de conducir, el resto el te lo irá haciendo, no llega a ser KITT pero casi.
El equipo de sonido es BOSE con cargador de CDs, conexiones para tus reproductores de mp3 y para Bluetooth. Por supuesto también tiene el control de velocidad, autoplegado de retrovisores y espejo retrovisor fotosensible, llantas de aleación de 18” con el mismo diseño que las del RX-8 y faldones en el difusor trasero. Los asientos son de combinación de tela y cuero.
Su precio empieza en los 29.750 € aplicándole el descuento inicial de los 2000 euros. Y se convierte con su estética, prestaciones y comodidad en una muy buena opción si lo que buscas es un termino medio entre deportividad y funcionalidad.
