La marca surcoreana tiene un futuro incierto, ya que debe muchos millones de euros y su propietaria, Mahindra & Mahindra, ha dejado de inyectarle dinero y pretende venderla.

La crisis del coronavirus ha hecho estragos en algunos fabricantes del sector del automóvil. Los meses de confinamiento y la incertidumbre económica posterior han reducido de forma súbita la facturación. Un hecho que ha afectado especialmente a SsangYong, que se ha declarado en concurso de acreedores tras no poder asumir el pago de una deuda cifrada en 54 millones de dólares.
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La propia compañía ha hecho público esta circunstancia a través de un comunicado. SssangYong debía abonar la deuda el pasado 14 de diciembre, pero no ha sido capaz de ello. Ahora le toca al propietario principal de la firma, Mahindra, ver qué hace con esta compañía… aunque todo indica que el desenlace final no será feliz, precisamente.

Según el comunicado, SsangYong ha solicitado el procedimiento de administración judicial debido a que se espera “una interrupción masiva en las operaciones”. El motivo, no poder extender los plazos de pago para devolver el préstamo. Por tanto, todo hace indicar que la compañía paralizará toda su actividad, al menos de manera temporal.
La firma debe 44,5 millones de euros, de los cuales la mitad se corresponde a deuda con bancos extranjeros. Si la situación de la marca ya era delicada antes de la pandemia debido a su alto nivel de deuda, ahora, con una caída global del 20% en las ventas, todo apunta a la quiebra.

¿Hay solución? Sí. SsangYong ahora debe renegociar su situación con cada uno de los bancos a los que le debe dinero. En caso de no lograrlo, las autoridades judiciales coreanas se harán cargo de la empresa para buscar una solución viable a su situación, ya sea mediante una forma de devolver el dinero que permita a la marca sobrevivir o bien, echando el cierre definitivo.
El futuro de la marca, desde luego, es incierto. Mahindra prepara su aterrizaje y asentamiento en Europa, por lo que no quiere seguir invirtiendo en una marca que en estos momentos es deficitaria para la compañía. De ahí que el gigante indio dejara en junio de inyectar capital en SsangYong mientras buscaba un comprador para sus acciones.

¿Hay algún interesado? Los rumores apuntan que Hyundai Group podría estar interesada en la compra de SsangYong para introducirla dentro de su aglomerado de fabricantes, compuesto en estos momentos por Hyundai y Kia. Un movimiento que podría ser interesante, viendo que ambas marcas están muy bien posicionadas en todo el mundo y que su posicionamiento está cada vez menos enfocado al precio y más a la calidad. De este modo, SsangYong podría ser su particular Dacia para atacar el nicho de coches económicos.
Si Hyundai o cualquier otra compañía se decantan por comprar SsangYong a Mahindra, deben asumir que compran una compañía que nunca ha sido verdaderamente estable. De hecho, parece que estemos viviendo un ‘déjà vu’ de 2010, aunque con papeles intercambiados: en aquel entonces, fue SAIC la que dejó de invertir en SsangYong y Mahindra la compañía que salvó SsangYong. Ahora, el gigante indio adopta el papel de ‘villano’… ¿Habrá un héroe que dé un final feliz a esta historia? Lo sabremos, probablemente, en los próximos meses.