
Hay coches más caros, más grandes y con más kilos de materiales lujosos, pero cuando se trata de buscar el mejor coche del mundo, el que mejor funciona y es más completo, no hay otro que llegue a la suela del zapato del Mercedes-Benz Clase S. La nueva generación del Mercedes más grande de todos apareció en junio de 2013 y ya cuenta con una nutrida gama de siete motores, dos de ellos híbridos y versiones de tracción total. Además, se ofrece con dos largos de carrocería de 5,11 y 5,25 metros. Lo hemos podido probar en carreteras del norte de Cataluña y podemos asegurar que sigue siendo el mejor coche del mundo.
Interesan los híbridos
En España se han superado las expectativas de venta de Mercedes y a pesar de contar con 300 unidades para 2014, se teme que haya clientes que tengan que esperar a 2015. En nuestro país se vende más la carrocería corta -como en el resto de Europa- y con motor diésel. La gama diésel, ahora con apellido BlueTEC de la nueva generación de motores más limpios, cuenta con el S 350 BlueTEC con motor V6 de 3 litros y 258 CV, disponible con propulsión trasera o con tracción total permanente 4Matic. La otra opción es el diésel híbrido S 300 BlueTEC Hybrid, que une el moderno motor de cuatro cilindros de 2,1 litros y 204 CV que conocemos de otros modelos, con un motor eléctrico de 27 CV. Entre ambos combinan unos enormes 500 Nm de par para los momentos de máxima aceleración. El motor eléctrico se hace cargo de mover el coche en situaciones de baja demanda de potencia. Con ello, anuncia consumos bajísimos y evita el impuesto de matriculación cuando lleva neumáticos de serie, lo que es interesante para contratos de leasing o renting. El S 300 BlueTEC Hybrid es además el modelo más barato de la gama.

La gama de gasolina comienza con el híbrido S 400 Hybrid, con un V6 biturbo de 3,5 litros y 306 CV y un motor eléctrico de 27 CV. Funciona realmente bien, con mucho refinamiento, buena aceleración y con un consumo destacable. Con él pudimos movernos en una media de 9,6 l/100 km en el ordenador, que para el ritmo alto que llevamos, con constantes subidas, carreteras secundarias y tramos urbanos, está muy bien, considerando también que el coche pesa dos toneladas. Este híbrido de gasolina es una opción sensata para quien busque el refinamiento de un gasolina, pero sin un consumo muy elevado. Está claro que el S 500, con el motor V8 biturbo de 455 CV y 700 Nm de par, acelera con mucha más fuerza en cualquier situación. Es un escalón que sí se nota en prestaciones, pero también en el consumo de combustible. Así como en el precio, con 22.000 euros de diferencia.
El resto de motores son, el exclusivo S 600 con motor V12 y un acabado especialmente lujoso, y los deportivos S 63 AMG, S 65 AMG con motores creados por AMG. De estos tres, el mejor es el S 63 AMG con el impresionante V8 Biturbo de AMG de 585 CV, con un sonido bronco y excitante, tracción total con la carrocería larga y unas prestaciones impresionantes para un coche de este tamaño.
Todos los Mercedes Clase S han sido pioneros en tecnología y éste también. Es el primer coche de la historia con suspensión predictiva Magic Body Control que lee la carretera con cámaras en el parabrisas y prepara la dureza de la suspensión para compensar los baches. La primera vez que pasas un badén no te lo crees, pero de momento está disponible en versiones V8 y V12. Es también el primer coche sin bombillas, sólo tiene luces de LED tanto en el exterior como en el interior. Cuenta con el sistema de ayudas a la conducción más avanzado del mercado, el Intelligent Drive, que gracias a radares, sensores y cámaras alrededor del coche detecta el tráfico, obstáculos e incluso diferencia a los peatones que le rodean y ayuda al conductor a evitar o reducir las consecuencias en situaciones de emergencia. Detecta incluso el tráfico lateral en una intersección y es capaz de frenar el coche para evitar un choque lateral en un cruce.

Grande, muy grande
Cuando te acercas al nuevo Mercedes Clase S te das cuenta de las verdaderas dimensiones que tiene. Por primera vez se ha diseñado primero la versión larga, que ahora tiene 5,25 metros de largo (el de las fotos), y después se han reducido 14 cm en la zona del pasajero para la versión corta. Por eso, en esta generación la versión larga tiene un aspecto incluso más conseguido. Es además, más alto que el anterior, con el puesto de conducción en una posición dominante por altura. El espacio interior no es problema ni para jugadores de la NBA, de hecho, detrás las personas menos altas se verán un poco perdidas, sobre todo en la versión larga.
Lo primero que impresiona al entrar delante son las dos pantallas panorámicas de 12 pulgadas, una usada como cuadro de instrumentación y la otra para ofrecer toda la información del navegador, equipo de audio, Internet, sistemas del coche o climatización. No son táctiles, todo se controla con el mando rotativo que puede llevar un panel táctil tipo “touch pad”. Estas enormes pantallas alteran el diseño del cuadro que se desmarca del resto de la gama Mercedes. El volante de dos radios también se diferencia de lo habitual. Un aplique de madera recorre en horizontal la cabina con formas fluidas y salidas de aire cromadas. Por debajo, una sutil línea de botones metálicos. Se aprecia mucho diseño en todos los detalles y, por supuesto, una gran calidad al tacto y a la vista. El lujo puede llegar a tal extremo que se ofrecen incluso asientos con masaje de efecto de piedras calientes o asiento trasero totalmente reclinable como el de la clase VIP de un 747.

Fácil de conducir
Al comenzar la marcha, en los primeros metros se siente una ligera esponjosidad en el volante o al presionar el acelerador. Con ello se busca dar mucho confort y evitar brusquedades a baja velocidad. Una vez en marcha, es sumamente fácil de conducir incluso en el tráfico urbano mientras se tengan en cuenta sus dimensiones. En realidad el coche está trabajando duramente para contener el peso, amortiguar las irregularidades o girar la dirección con esos enormes neumáticos, pero el conductor siente todo suave y no tiene que esforzarse lo más mínimo. A velocidades altas ofrece una disposición impresionante a tomar curvas, aunque, si el ritmo es elevado, necesita un conductor que anticipe las reacciones y que sepa trazar bien las curvas. Por muy dispuesto que sea el Clase S, con 2 toneladas de peso y ese tamaño, las inercias son grandes y los cambios de dirección necesitan un poco de tiempo.
Conduciendo como se debe de hacer en un Clase S, dominando el carril izquierdo con autoridad, pero de forma serena, se convierte en una alfombra mágica, en una cápsula aislada desde la que ver cómo se mueve el paisaje. Los pasajeros de atrás son tratados con mimo y hay tres configuraciones de asientos traseros disponibles: de tres plazas; de tres plazas, con las dos exteriores reclinables, y de dos plazas con un montante central que sirve de nevera, escritorio o mesa multifunción.

Como dijimos al principio, hay coches más exclusivos que el Mercedes Clase S, pero no los hay tan completos. Eso sí, a la hora de comprarlo hay que ir sobrado de presupuesto y no cortarse en elegir opciones y extras, porque muchos de los adelantos tecnológicos y comodidades no están incluidas en el precio de serie. Éste no es un coche para ser rácano y dejarlo de serie. Aquellos que se lo puedan permitir disfrutarán del mejor coche del mercado. Punto.
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Mercedes-benz S 400 Hybrid |
Motor térmico |
6 Cil. 3.498 cm3, 306 CV a 6.500 rpm |
Motor eléctrico |
27 CV y 200 Nm |
Par máximo combinado |
370 Nm de 3.500 a 5.250 rpm |
Transmisión |
Propulsión trasera, cambio automático de 7 velocidades |
Frenos |
4 Discos ventilados |
Neumáticos |
245/45 R 19 delante - 275/40 R19 detrás. (opción sin coste: 245/50 R18) |
Dimensiones exteriores |
5,11 / 1,89 / 1,49 m |
Depósito de combustible |
78 l |
Peso en orden de marcha |
1.925 kg |
Capacidad maletero |
510 l |
Velocidad máxima |
250 km/h (Autolimitada) |
Acel. 0-100 km/h |
6,8 s |
Consumo mixto |
6,3 l/100 km |
Emisiones de CO2 |
147 g/km |
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Potencia |
Consumo |
Precio |
S 300 BlueTEC Hybrid |
231 CV |
4,4 l |
90.360 € |
S 300 BlueTEC Hybrid Largo |
231 CV |
4,4 l |
91.560 € |
S 350 BlueTEC |
258 CV |
5,5 l |
92.550 € |
S 350 BlueTEC Largo |
258 CV |
5,6 l |
92.550 € |
S 350 BlueTEC 4Matic |
258 CV |
5,9 l |
97.400 € |
S 350 BlueTEC 4Matic Largo |
258 CV |
5,9 l |
98.300 € |
S 400 Hybrid |
333 CV |
6,3 l |
99.900 € |
S 400 Hybrid Largo |
333 CV |
6,3 l |
102.100 € |
S 500 |
455 CV |
8,6 l |
122.900 € |
S 500 Largo |
455 CV |
8,6 l |
125.875 € |
S 500 4Matic |
455 CV |
9,1 l |
135.350 € |
S 500 4Matic Largo |
455 CV |
9,1 l |
138.525 € |
S 600 Largo |
530 CV |
11.1 l |
188.700 € |
S 63 AMG |
585 CV |
10,1 l |
176.550 € |
S 63 AMG 4Matic Largo |
585 CV |
10,3 l |
184.500 € |
S 65 AMG Largo |
630 CV |
11,9 l |
266.900 € |
es una pasada el interior que lleva
Amigos todos: ¡Soñar no cuesta nada". Un abrazo.
El mejor del mundo, como llega a esa conclusión?.
No digo que no lo sea pero...
Hola tesago. Al ser una prueba me permito ser subjetivo y doy mi opinión, basándome en términos de tecnología, confort, seguridad y calidad de funcionamiento. Lo hace todo bien, incluso no gasta demasiado si eliges una de las versiones híbridas. Un Ferrari correrá más y un Rolls-Royce será más lujoso, pero ninguno es tan avanzado y a la vez, tan fácil de conducir.