Prueba Ford Ranger Híbrido enchufable: sin límite con etiqueta Cero desde 35.000 euros

281 CV, hasta 3.500 kg de remolque y una comodidad que sorprende en carretera: así es el nuevo Ranger PHEV

Casi una de cada dos pick-ups que se venden en Europa son un Ford Ranger. Una situación que también se repite en España, siendo la opción favorita con más de 5.000 unidades matriculadas en lo que va de año. Para aumentar aún más la distancia con la competencia, Ford suma ahora a la gama una versión híbrida enchufable con etiqueta CERO. La probamos por todo tipo de caminos y te contamos cómo es vivir la experiencia off-road definitiva con “Masía Pelarda”.  

Dónde colocamos al Ford Ranger PHEV

La versión PHEV es la segunda más potente de la gama Ford Ranger: hasta 281 CV de potencia. Queda por encima del 3.0 V6 diésel y el MS-RT, esta última con 240 CV de potencia. Además, supera a la radical “Raptor” en par motor, gana por 690 Nm frente a los 600 de la Raptor.

Con respecto al precio, a pesar de casi ser la más potente, existe una diferencia de apenas 1.000 euros frente al modelo de acceso 2.0 XL con motor diésel de 170 CV. Además, es la única motorización que se puede acoger a las ayudas del Plan MOVES (para las comunidades autónomas en las que aún esté disponible) de hasta 9.000 euros para los N1, la máxima ayuda concedida achatarrando un vehículo industrial usado.

Diferencias con respecto al resto de versiones

El Ford Ranger PHEV conserva las mismas medidas exteriores que el resto de versiones de la gama (5,37 metros de largo, 1,91 m de ancho y 1,88 m de alto). También la misma capacidad de carga para la caja (máximo de 1,50 m de largo, 1,58 m de ancho y 0,52 m de alto) para un peso máximo de hasta 1.000 kg y una capacidad de remolque de hasta 3.500 kg (con frenos). 

Tiene una distancia libre al suelo de 22 cm y una capacidad máxima de vadeo de 80 cm, cotas más que suficientes para garantizar una buena solvencia en caminos sin asfaltar. Pero aún hay más, porque la tracción total viene de serie.

Por dimensiones rivaliza con alternativas como el Nissan Navara, el Toyota Hilux o el Volkswagen Amarok, sin embargo, ninguna se ofrece con propulsor híbrido enchufable (al menos de momento), solo el nuevo Santana 400 cuenta con un sistema PHEV alternativo al de la pick up norteamericana. 

Como el resto de motorizaciones, su diseño exterior se caracteriza por un aspecto robusto, de formas cuadradas y con una enorme parrilla central, acercándose a sus hermanos estadounidenses, la Ford F-150 o la Maverick Lobo. La única diferencia estética con respecto al resto de versiones es la suma de una toma de corriente en el lateral, de hasta 3,7 kW de potencia para cargar su batería eléctrica de 11,8 kW de capacidad en unas 4 horas.

Equipamiento y precio

La gama del Ford Ranger se estructura a través de tres versiones de carrocería: 

• Cabina simple (Single Cab): dos asientos y dos puertas
• Cabina ampliada (Super Cab): cuatro asientos y dos puertas
• Doble cabina: cinco asientos y cuatro puertas

 

A modo de recordatorio, el Ford Ranger más barato que puedes comprar tiene un motor diésel de 170 CV y un precio de 28.740 euros, sin tener en cuenta transporte ni impuestos (al matricularse como vehículo comercial N1).

Sin embargo, la versión PHEV sólo puede configurarse con Doble Cabina, que también se caracteriza por tener la caja trasera más pequeña a cambio de un habitáculo mucho más versátil. Equipando el sistema híbrido enchufable está disponible en tres niveles de equipamiento:

• XLT: De acceso a gama, con luces delanteras antiniebla, climatizador automático y pantalla táctil central de 12 pulgadas. Desde 35.950 euros (48.000 euros con IVA).
• Wildtrak: Suma faros Full LED, control de crucero adaptativo y asientos delanteros y volante calefactables. Desde 40.080 euros (53.500 euros con IVA).
• Stormtrak: El tope de gama, con barras deportivas, equipo de sonido Bang And Olufsen de 8 altavoces o cámara de visión 360º. Desde 43.790 euros (58.400 euros con IVA).

 

Nivel de equipamiento Stormtrak exclusivo

El acabado Stormtrak es exclusivo de la versión Ford Ranger PHEV y añade un nivel de equipamiento muy completo con un toque más aventurero. Se reconoce a simple vista por los vinilos laterales y las llantas específicas de 18 pulgadas, además de una larga lista de elementos incluidos de serie. 

Entre los más destacados encontramos la cámara de 360º, los faros Matrix LED, el equipo de sonido Bang & Olufsen de 8 altavoces, la preinstalación para bola de remolque y una toma de corriente móvil de hasta 2,3 kW, perfecta para conectar herramientas o equipos de trabajo en plena faena.

En el interior, la experiencia es igualmente completa. La pantalla central táctil de 12 pulgadas ofrece conectividad Apple CarPlay y Android Auto inalámbricos, acompañada de un cuadro digital tras el volante que muestra la información de conducción de forma clara y configurable. Los acabados están bien resueltos, con superficies acolchadas en las zonas de contacto y plásticos duros en la parte alta y baja del salpicadero, lo que garantiza robustez y durabilidad en un vehículo de trabajo como este.

Asistente de aparcamiento para remolque: como en un videojuego

El Ford Ranger incorpora un avanzado asistente de aparcamiento de remolque que facilita enormemente una maniobra que suele ser complicada incluso para los más expertos. Al activarlo, el sistema nos pide introducir las medidas del remolque para calcular con precisión la trayectoria necesaria y evitar giros indeseados.

Una vez configurados todos los parámetros, llega lo mejor: nos olvidamos del volante. Para maniobrar marcha atrás, solo utilizamos el acelerador, el freno y el dial central de modos de conducción, que funciona como un joystick para orientar la parte trasera del remolque. El coche corrige automáticamente el volante en tiempo real para que el remolque vaya justo donde queremos.

La sensación es prácticamente la de estar jugando a un videojuego. Y no es exageración: era la primera vez que aparcaba un remolque en mi vida… y lo coloqué a la primera. Así que puedo confirmarlo: es intuitivo, preciso y te acostumbras en segundos.

Ruta 4x4: la experiencia definitiva

Si alguna vez has pensado que los periodistas del motor no probamos los coches en condiciones extremas, aquí tienes esta prueba del Ford Ranger PHEV para demostrarte lo contrario. Ford organizó junto al equipo de Masía Pelarda dos jornadas completas de conducción diseñadas para exprimir cada una de las capacidades de este pick-up tan versátil: carretera, pistas de tierra, pendientes duras, pasos complicados.

Pero empezamos por autopista

Nuestro viaje comenzó en Valencia, con destino al complejo de pruebas en Teruel, recorriendo unos 150 km de autopista. Un escenario perfecto para comprobar el comportamiento dinámico del Ford Ranger en un entorno donde, sobre el papel, un pick-up grande no debería destacar. Pero lo hace.

Desde los primeros kilómetros sorprende su dirección directa y precisa, con el peso justo para transmitir confianza. Te hace olvidar que estás al volante de un vehículo enorme que pesa más de 2,5 toneladas. Los frenos responden con contundencia y, aunque al principio cuesta un poco adaptar el tacto (algo habitual en híbridos enchufables), en pocos kilómetros se domina por completo.

El motor también juega un papel clave en esta sensación de seguridad y control. Con 281 CV y un 0–100 km/h en menos de 10 segundos, adelantar en autopista o incorporarse con decisión desde un STOP es pan comido. En carretera abierta, mover un pick-up de estas dimensiones con tanta facilidad resulta casi chocante… para bien.

La suspensión está muy bien ajustada para viajar por asfalto: ni blanda ni dura, filtra las irregularidades sin rebotes incómodos y mantiene el coche firme en todo momento. No llega al refinamiento de una berlina -sería injusto pedirlo- pero sí está muy cerca del confort de un SUV, recordando que el Ranger puede ser un vehículo plenamente válido para el día a día, no solo para la aventura.

A ello se suma una visibilidad excelente gracias a la posición elevada y unos retrovisores laterales enormes (cuesta volver al tamaño convencional del resto), y unos asientos muy cómodos, dignos de un SUV moderno. Los cuatro modos de conducción eléctrica ajustan el protagonismo de uno u otro propulsor, pudiendo incluso circular en modo 100% eléctrico si así lo deseamos (combinado de hasta 45 km). La ruta hasta Teruel nos dejó claro que este Ranger cumple como turismo cuando toca carretera y como pick-up cuando llega la aventura.

Terminamos en el campo

Para poner a prueba al Ford Ranger PHEV nos adentramos en caminos que ni siquiera aparecen en los mapas. Así de remoto era el recorrido: pistas llenas de piedras de todos los tamaños, algunas grandes y afiladas -mejor esquivarlas si quieres conservar los neumáticos como te los entregaron- y otras pequeñas que rebotaban constantemente contra los bajos.

Durante la ruta exploramos los 7 modos de conducción. El modo Deslizante limita la potencia en la rueda que pierde tracción para mantener la trazada. También podemos bloquear o liberar el diferencial trasero cuando lo necesitamos y confiar en el modo 4A, que gestiona automáticamente el reparto de fuerza entre ambos ejes.

En pendientes muy pronunciadas entra en acción el control de descenso, que actúa con la reductora para mantener una velocidad muy baja y segura. Basta con soltar freno y acelerador: el Ranger se encarga del resto.

La filosofía es clara: tú decides hasta dónde quieres llegar. Puedes conducir con total libertad e incluso permitirte un derrape controlado dejando que la propulsión trasera marque el espectáculo.

Y sí, es tan divertido como suena. Pero también es seguro, porque todo esto forma parte de Ranger Ready, una experiencia off-road realizada en colaboración con Masía Pelarda, donde instructores profesionales te ayudan a exprimir las capacidades del coche en un entorno controlado. Te garantizo que el límite está muy arriba… y el Ranger siempre parece tener un extra más guardado bajo el pedal derecho.

Consumos durante la prueba

Tras someter al Ford Ranger a una gran variedad de escenarios -asfalto, autopista y caminos sin asfaltar- obtuvimos cifras de consumo muy distintas entre sí. 

En carretera, nuestra mejor marca fue de unos 9 litros a los 100 km, manteniendo ritmo de autopista y con la batería parcialmente cargada. También ayudó la orografía: en el viaje de regreso desde Teruel hacia Valencia pasamos de 1.500 metros de altitud a casi nivel del mar, aprovechando muy bien el apoyo eléctrico para mantener velocidad sin gastar gasolina.

Con una conducción más sosegada y dosificando mejor la potencia probablemente hubiésemos rebajado esa cifra, pero teniendo en cuenta que hablamos de un pick-up de 5,3 metros y más de dos toneladas, el resultado es más que notable.

Cuando le exigimos toda la potencia y dejamos de prestar atención al ordenador de a bordo, el consumo se situó en torno a 12 litros a los 100 km. Teniendo en cuenta las circunstancias -varios kilómetros de pistas de tierra, subidas de montaña, piedras, riachuelos, giros cerrados buscando el derrape y, en definitiva, lo pasamos “de película”- es una cifra razonable para un pick-up de este tamaño y potencia.

Eso sí, conviene recordar que la marca homologa 3,1 litros a los 100 km, una cifra “casi de laboratorio” y con la batería cargada al 100%. En el día a día, lo más realista es situarse entre 8 y 9 l/100 km si no tiramos constantemente de la batería ni abusamos de la conducción off-road.

Nota 9/10

Conclusión sobre el Ford Ranger PHEV

El Ford Ranger PHEV es uno de esos vehículos que te invitan a salir de la zona de confort: te anima a perderte por la naturaleza con la tranquilidad de saber que vas a bordo de uno de los 4x4 más competentes del mercado. Pero lo más sorprendente no es que destaque fuera del asfalto -eso se le presupone- sino que también brilla donde, en teoría, no debería. De ahí, la nota final tan alta

En carretera se convierte en un rutero excelente, con una puesta a punto muy refinada que te permite viajar con la comodidad de un SUV familiar moderno. Conducción relajada, buenos acabados, tecnología y confort para usarlo a diario sin concesiones.

Además, este propulsor híbrido enchufable no solo aporta las ventajas de la etiqueta Cero, sino también un nivel de potencia contundente. Es ideal para remolcar cargas pesadas, sacar a otro coche de un apuro en la nieve o afrontar subidas realmente empinadas sin inmutarse. En resumen: el Ranger PHEV es el mejor en lo suyo, un pick-up tan capaz como versátil y, ahora, con la etiqueta CERO, más eficiente que nunca.