Audi ha ideado la suspensión predictiva que escanea la carretera y prepara la suspensión para lo que el coche se va a encontrar, pudiendo incluso inclinar lateralmente el coche para compensar las inercias en las curvas como lo hace una moto.
( AutoConsultorio )
La información recogida por los diferentes sensores del estado de la carretera se analiza en una unidad de control que después ordena a la suspensión que se endurezca o no según sea necesario. La suspensión puede compensar la fuerza centrífuga en una curva con hasta una inclinación de cinco grados –como inclina una moto en una curva-. Esto permite a los ocupantes sentir menos fatiga en un viaje al tener que contrarrestar menos con los músculos de la espalda las fuerzas laterales que se producen en las curvas. También puede reducir los mareos de los ocupantes.
Las pruebas realizadas sobre un Audi A5 Coupé 3.0 TDI quattro con suspensión activa tienen ya una gran eficacia. El sistema puede distinguir diferencias de milímetros en la carretera y diferencias baches de juntas de dilatación. No obstante es el efecto e inclinación que consigue en las curvas la característica más espectacular de este sistema. La suspensión predictiva está de momento en desarrollo y pronto pasará al proceso de pruebas en carretera abierta.