Los sistemas manos libres o Bluetooth son cada vez más comunes en los coches. También en el caso de los motoristas, que llevan este tipo de sistemas integrados en el casco. ¿Pero son seguros al 100%?

Lo primero que debemos hacer es aclarar que los sistemas Bluetooth para los motoristas son legales siempre y cuando vayan integrados en el casco, estén homologados y no funcionen a través de auriculares que haya que introducir en el oído.
Según se especifica textualmente en el apartado 2 del Artículo 18 del Reglamento General de Circulación:“Queda prohibido conducir y utilizar cascos o auriculares conectados a aparatos receptores o reproductores de sonido, excepto durante la correspondiente enseñanza y la realización de las pruebas de aptitud en circuito abierto para la obtención del permiso de conducción de motocicletas de dos ruedas cuando así lo exija el Reglamento General de Conductores.
Pero, "se prohíbe la utilización durante la conducción de dispositivos de telefonía móvil y cualquier otro medio o sistema de comunicación, excepto cuando el desarrollo de la comunicación tenga lugar sin emplear las manos ni usar cascos, auriculares o instrumentos similares" (artículo 11.3, párrafo segundo, del texto articulado). Quedan exentos de dicha prohibición los agentes de la autoridad en el ejercicio de las funciones que tengan encomendadas.
Además, un sistema Bluetooth para motoristas debe permitir escuchar perfectamente el sonido ambiente para que el conductor pueda percibir por ejemplo, el sonido de los vehículos que le rodean, de un claxon, de un semáforo o de cualquier otra señal acústica que le informe o alerte de un peligro cercano. Esto es posible gracias a que los cascos con este tipo de sistemas integrados suelen equipar un altavoz cerca –pero nunca dentro- del oído y un micrófono a la altura de la boca.

Ventajas e inconvenientes de los sistemas Bluetooth
Los intercomunicadores de los cascos de moto pueden permitir coger una llamada sin que esto implique usar las manos, puesto que si no, no será un sistema homologado y no será de uso legal. Es una ventaja poder atender una llamada en cualquier momento sin usar las manos, pero a la vez puede ser un inconveniente si la llamada nos despista o nos distrae.
Algunos de estos sistemas integrados en los cascos para motoristas además de permitir recibir llamadas a los usuarios, también les permiten escuchar la radio mientras conducen, o seguir las indicaciones de guiado del navegador, en el caso de los sistemas que también lo integran o del Smartphone que esté enlazado.
Pese a que los conductores con Bluetooth en el casco no tengan que utilizar las manos para realizar estas funciones, la atención inevitablemente no está completamente en la carretera y en la circulación, por lo que podría resultar peligroso en ciertas situaciones del tráfico tanto para ellos, como para el resto de usuarios de la vía. Al igual que sucede en el coche y pese a llevar sistema Bluetooth homologado, el uso de la función de llamada debería restringirse al mínimo posible en la moto, contestando solo si consideramos que es una emergencia y reduciendo la duración de la llamada al máximo posible si es que no podemos apartarnos de la circulación con seguridad para hablar por teléfono.