
Dicen algunos estudios que el 20 por ciento de los conductores españoles no sería capaz de cambiar una rueda en caso de pinchazo y poner la de repuesto. Más aún, hay cifras que distinguen por sexo, según las cuales prácticamente la mitad de las mujeres conductoras no sabe cambiar una rueda (más de un 45 por ciento), cifra que supera el 13 por ciento en el caso de los hombres.

Más que hacer aquí un manual o una guía para cambiar una rueda pinchada y poner la de repuesto, que también –vale, ya se que lo último que hace uno es buscar una guía en internet para cambiar una rueda paso a paso, pero seguro que algo se os queda– intentaremos dar unos consejos para hacerlo con seguridad, o al menos saber qué hacer en caso de que te toque . Porque puede que no te lo creas, pero hoy en día se sigue pinchando, aunque afortunadamente cada vez menos.
Preparados para un pinchazo o un reventón
La carretera tiene muchos enemigos para nuestros neumáticos, y nadie está libre de sufrir un pinchazo o un reventón, incluso suponiendo que has hecho lo primero que tienes que hacer para evitarlo, que es llevar tus neumáticos en buen estado y con la presión adecuada. Aquí te contábamos cómo actuar al volante en caso de sufrir un pinchazo o un reventón. Ahora toca ver qué hacer una vez que detectas que has pinchado para afrontar con seguridad el cambio de la rueda afectada.

1.- No todo el mundo puede cambiar una rueda de repuesto, muchas veces es una cuestión de fuerza. Y no hablo sólo de apretar o aflojar los tornillos. Una rueda estándar de 15 pulgadas puede pesar claramente más de 10 kg en función del neumático (menos si la llanta es de aleación), y aunque la muevas rodando, al final hay que levantarla y colocarla en el emplazamiento de la rueda de emergencia tras haber sacado ésta de su emplazamiento. Y créeme, según el vehículo, a veces no es fácil.
2.- Te parecerá una tontería pero... ¿sabes si tu coche tiene rueda de repuesto o kit antipinchazos? ¿Es de tamaño estándar o es de las de emergencia? ¿Tienes localizada la rueda y sabes cómo liberarla? ¿Desde cuándo no compruebas que su presión es la adecuada?

3.- No esperes, practica. Si tienes dudas, lo mejor es que pruebes a cambiar una rueda, por si acaso. ¿No encuentras el momento? Pues piensa en que si te toca hacerlo sin practicar primero, puede ser en una carretera con un arcén estrecho, pasando coches o incluso de noche y lloviendo. Ya estás tardando...
4.- ¿Utilizas tornillos antirrobo para las ruedas? Conviene tener localizada la llave "maestra". Una buena idea es llevarla siempre junto al kit de emergencia del vehículo. Ni que decir tiene que doy por sentado que llevas gato y la llave correspondiente.
5.- Guantes y linterna. La inversión es mínima, y nunca viene mal llevarlos en el coche. Pueden hacerte falta en cualquier momento, no sólo para cambiar una rueda. Especialmente los guantes son de gran ayuda, pues además de protegerte de roces o arañazos, la rueda a cambiar siempre acumula mucha suciedad.

6.- Cuestión de maña, además de fuerza. Sin una llave de cruceta no es fácil hacer palanca, por lo que con una llave de rueda convencional puedes ayudarte con el pie y utilizar el peso de tu cuerpo, tanto para apretar como para aflojar los tornillos.
7.- ¿Tienes servicio de asistencia en carretera? Y, lo más importante, ¿cubre el cambio de rueda en caso de un pinchazo o reventón? Pues si no lo sabes, averígualo. Una simple llamada de teléfono a tu compañía o al club automovilista al que pertenezcas te sacará de dudas, y te ayudará a tomar una decisión más rápida en caso de pinchazo o reventón.
Guía rápida para cambiar la rueda de repuesto
- No te precipites. Lo primero de todo, detente en un lugar seguro, sobre un suelo lo más estable y horizontal posible.
- Pon el freno de estacionamiento, y deja seleccionada la primera velocidad (o la marcha atrás si has tenido que parar en una zona con pendiente).
- Asegúrate de que has encendido las luces de emergencia y ponte el chaleco reflectante
- Coloca los triángulos de emergencia, como mínimo a 50 m del coche.
- Posiciona el gato en alguno de sus emplazamientos previstos en los bajos (utiliza el más cercano a la rueda a sustituir), y despliégalo hasta el suelo. Afloja los tornillos de la rueda pinchada (aproximadamente una vuelta) antes de colocar el gato. Puede que sea necesario retirar un tapacubos o alguna protección para acceder a los tornillos.
- Levanta el coche con el gato hasta que la rueda quede a unos 2 ó 3 centímetros del suelo para poder quitarla con facilidad y colocar la de repuesto, termina de quitar los tornillos y saca la rueda.
- Por seguridad, coloca la rueda pinchada al lado del gato, bajo el coche, para que sirva de apoyo si el gato fallase, y no se produjesen desperfectos en los elementos de la suspensión o los frenos.
- Pon la rueda nueva y coloca los tornillos hasta que la rueda se fije en su posición, pero sin apretarlos del todo.
- Una vez colocada la rueda, baja el gato y termina de apretar los tornillos. Hazlo en forma de X, por ejemplo, empezando por el inferior. Puedes ayudarte de nuevo con los pies y el peso del cuerpo.
- Guarda la rueda pinchada, el gato, la llave y los triángulos, y para a comprobar la presión de la rueda que has puesto en cuanto tengas ocasión, respetando su límite de velocidad máximo si se trata de una rueda de emergencia.