Cómo funcionan los faros adaptativos de Ford

Son capaces de adaptar el haz de luz y su dirección según las circunstancias de la conducción. Incluso detectan si las condiciones climatológicas son adversas. Siete modelos de la marca cuentan con ellos.

Los coches y cada uno de los componentes tecnológicos que forman parte de ellos son cada vez más inteligentes, como demuestran los Faros Adaptativos de Ford. Su misión es adaptar el haz de luz a lo que el conductor necesita en cada momento, pero es que además también tienen en cuenta a otros usuarios de la vía.

Como ejemplo para que nos hagamos una idea de su funcionamiento, en autopista donde no nos cruzamos con otros coches y necesitamos un mayor campo de visión, aumentan la intensidad del haz para que sea más largo y recto. Otra de sus funciones es moverse en las curvas, ajustando el ángulo con lo que movemos el volante y de esta manera queda iluminada la carretera por completo.

Hasta ahí podríamos decir que ya lo hemos visto en otros modelos de la competencia, pero es que los Faros Adaptivos de Ford son capaces de modificar su conducta según las condiciones climatológicas. Por tanto ante una tormenta, el sistema modifica el haz de luz haciéndolo más corto y ancho. Con esto ganamos que veremos mejor a ciclistas o peatones que estén a ambos lados de la vía y además reducimos los destellos con otros coches.

Actualmente los Faros Adaptivos de Ford se pueden encontrar en los modelos con lentes xenón como los Ford C-MAX, Ford Grand C-MAX, Ford Focus y Ford Kuga, además de los que cuentan con LED dinámicos como los Ford Mondeo, Ford Edge, Ford Galaxy o Ford S-MAX. Estos tres últimos además se pueden combinar con el sistema de luces largas que no deslumbran.