Antes de comprar un coche de segunda mano es importante conocer ciertos parámetros acerca del vehículo. Te contamos cuáles son.

Si bien te has decantado finalmente por un coche de segunda mano, tienes diferentes canales para adquirirlo: a través de un particular, un concesionario o una empresa especializada. Todos ellos tienen ventajas y desventajas, ya que el primero si es alguien de confianza sabrás el trato que ha recibido el coche, o incluso poder comprarlo a un precio menor. Sin embargo, en un concesionario o empresa especializada, tienes la seguridad de que el vehículo ha sido previamente revisado y lo más común es que tenga garantía, aspecto que un particular carece.
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Cuando hayas encontrado el modelo que te gusta, debes ir a verlo de manera presencial, hay muchos anuncios en internet falsos o las fotos pueden estar trucadas. Asegúrate de que te responden a estas preguntas, es información primordial:
- Si ha tenido un dueño o varios
- Antigüedad del vehículo y número de kms
- Tipo de conducción más frecuente: ciudad o carretera
- Libro de mantenimiento para comprobar las reparaciones, si se han realizado en el taller oficial o no
- Percances anteriores si hubiera
- Garantía si se compra en un concesionario o empresa especializada

Otro matiz importante es que puedas probar el coche, para comprobar no solo que te gusta y te resulta cómodo, sino para verificar que la mecánica está en buenas condiciones. Fíjate que el ralentí no vaya ni muy encima ni muy por debajo de lo ideal, que el volante no vibre mucho y que la caja de cambios funciona bien. En los badenes, si el coche salta demasiado puede ser mala señal para el estado de los amortiguadores, tampoco es bueno un balanceo excesivo de la carrocería en las curvas. Revisa que el coche frena correctamente, y que, al hacerlo, no escuchas ningún sonido metálico, que anticipa un cambio inminente de discos o pastillas. Mira bien los neumáticos, que no estén muy desgastados, ya que de ser así los tendrías que cambiar a corto plazo y sería un gasto más.
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En estos casos, siempre recomendamos solicitar un informe DGT del vehículo, para evitar sospresas desagradables