Os cuento mi caso real: Fui de vacaciones a un bonito hotel rural, pero el día que teníamos que volver mi coche estaba enterrado casi bajo un metro de nieve. No podía abrirlo porque la cerradura estaba congelada, no conseguía quitar la nieve del parabrisas ni con agua caliente… en estos casos, ¿cómo hay que actuar?
( Huesca )- Prevenir. Si sabes que va a nevar, lo suyo es prevenir: Si hay pendiente dejar el coche cuesta abajo; dejar los limpiaparabrisas levantados; si es posible, aparcarlo donde no le caiga nieve o al menos, donde no le caiga la nieve de los tejados; si es posible aparcar donde menos frio haga, en la cara sur del edificio; ¡Ojo! Con los garajes con rampas, luego se hielan y no puedes sacar el coche; no está de más poner un plástico sobre el parabrisas y luneta trasera.
- Paciencia. En el caso que nos indicas hay que olvidarse de salir en diez minutos: Hay que tomarse un tiempo.
- Abrir el coche. Con la cerradura congelada, lo mejor es el “viejo truco” de calentar la llave con un mechero e intentarlo sin forzar varias veces. Funciona, te lo aseguro.
- ¡Prohibida el agua caliente! Los cambios de temperatura pueden hacer estallar los cristales. Y además, si hace mucho frio, se hiela en un instante y es peor el remedio que la enfermedad.
- ¡No accionar los limpiaparabrisas! Si hay mucha nieve acumulada los limpias no podrán con ella y saltará el fusible o, peor aún, se quemará el motor y nos quedaremos sin este accesorio tan importante.
- Calefacción a tope… ¡Y aire acondicionado! Con el motor arrancado, hay que poner la calefacción a tope apuntando a los cristales y conectar el aire acondicionado que ayuda a evitar la condensación interior que, incluso, puede llegar a helarse en los cristales por dentro.
- ¡A quitar la nieve! Con el coche arrancado y mientras la calefacción hace su efecto, es momento de comenzar a quitar la nieve… Con algo que no arañe. Podemos usar una pala o algo parecido para quitar la nieve de delante y detrás de las ruedas, del coche y de los bajos; pero para quitar la nieve de la carrocería, algo plástico (un plato, una pala de juguete o cosas así) de forma que si “se nos va la mano” no hagamos un arañazo al coche.
- No hay que tener prisa. Hasta que la nieve de los cristales, por efecto de la calefacción, no se caiga sola, no debemos arrancar: La visibilidad es lo más importante.


- Quitar toda la nieve. Eso de dejar la nieve en el techo “porque no molesta” es una chapuza por que puede ir a parar al cristal posterior y a otro coche y si hay trozos helados, es un peligro.
- ¡Nos vamos! Ya vemos, el coche no tiene nieve que le impida arrancar y está razonablemente limpio. Una última cosa, antes de arrancar… ¡Quítate toda la ropa de abrigo! Porque de lo contrario, con toda la ropa puesta, tras hacer ejercicio y entrar en el coche calentito nos freiremos de calor y o bien tendremos que parar o bien, como puede verse a menudo, comenzarán los llamativas y peligrosas contorsiones para quitarse la ropa de abrigo sobre la marcha.
Espero que te sirva de ayuda. Y ya que después de algo así, inevitablemente tendrás que conducir con las carreteras nevadas, aquí te enlazo a unos consejos sobre conducción en nieve.
Foto principal por Patrick M. Jones.
Muy buen artículo. Espero no tenerlo que poner en práctica, muchas gracias.
Coincido con Juanjo, muy buen artículo, entre otras cosas porque donde yo vivo (San Fernando en Cádiz) nunca nieva y cuando voy al norte de viaje, por motivos familiares o de otra índole en invierno, la nieve prácticamente o no la pillo o simplemente la pillo de tránsito y gracias a Dios nunca he tenido que poner cadenas. Consejos muy prácticos, si señor.
No hay que olvidarse de liberar el tubo de escape. Cuando hayamos arrancado, el calor del humo del escape, ya se encargará de hacerse más hueco.
Arrancar y dejar el coche al ralentí, y hasta que coja un mínimo de temperatura el motor, no dar acelerones.
Buen artículo solo apuntar que la nieve en el techo es muy peligrosa si tiene un buen espesor, cuando se frena por cualquier causa no se ve nada de nada al caer sobre el parabrisas y hay que parar a ciegas. Mucho cuidado. Después hay que encender las luces, es básico y muy importante se ven muchos descerebrados sin luces ahora que incluso las llevan puestas de serie y para terminar en condiciones extremas unas gafas polarizadas son la diferencia entre poder circular y no.
Hola mesjor y JAVIER. Muchas gracias por vuestros consejos! Un saludo.