Prueba Volkswagen Tayron TDI: el SUV gigante de 7 plazas que probamos con motor diésel

Largos viajes por carretera, consumos muy bajos y todo el espacio que deseas para hasta 7 personas, todo eso te promete el nuevo Volkswagen Tayron, un SUV familiar que probamos con uno de sus motores más recomendables (y olvidados)

El mercado de los SUV familiares sigue en alza. Si la altura convencional del Volkswagen Passat que probamos hace poco no te convence o el Tiguan se queda corto con cinco plazas, la marca de Wolfsburgo propone como alternativa para ambos el Tayron. Este SUV de gran tamaño cuenta con una variada gama de motores y la posibilidad de disfrutar de hasta 7 plazas. Comprobamos cómo es la incursión de la marca alemana en el segmento de SUV familiares.

Así es el Volkswagen Tayron

El Volkswagen Tayron es un SUV de gran tamaño desarrollado sobre la plataforma MQB Evo del Grupo Volkswagen. Comparte base técnica con modelos como el Golf, el Tiguan y otros vehículos del grupo, incluidos algunos de Audi, Cupra o SEAT. 

Con 4,79 metros de largo, 1,85 m de ancho y 1,66 m de alto, compite con modelos como el EBRO S800, el Hyundai Santa Fe o el Peugeot 5008. Todos ellos ofrecen versiones de 7 plazas, aunque solo el Volkswagen Tayron dispone de motorizaciones diésel con etiqueta C de la DGT, un detalle diferencial en su categoría.

Disponible con distintos acabados, el Tayron presenta claras diferencias entre las versiones Más y R-Line, tanto en diseño como en equipamiento. La segunda luce un look más deportivo. Se caracteriza por elementos específicos como los asientos con los reposacabezas integrados o las llantas de 20 pulgadas. “Más” apuesta por un estilo más sobrio y también resulta más barata.

Versión de acceso "Más": de acceso pero completa

Para esta prueba, Volkswagen nos ha cedido una unidad con el nivel de equipamiento “Más”, de acceso a la gama. No es lo habitual, frecuentemente nos ponemos al volante de coches que van “hasta arriba de equipamiento”. Por ello, estamos especialmente agradecidos, de esta forma podemos comprobar e informarte sobre cómo es realmente el Tayron TDI básico, el que podría formar parte de tu garaje por 48.260 euros.

Pese a ser la versión más “sencilla”, el Tayron Más demuestra ser una propuesta sólida y completa dentro del segmento de los SUV familiares. De serie incluye:

• Acceso sin llave y apertura manos libres
• Asistente de frenada de emergencia
• Barras de techo
• Climatizador trizona
• Control de crucero adaptativo
• Equipo de sonido de 8 altavoces
• Faros Full Led con iluminación adaptativa
• Iluminación ambiental interior
• Instrumentación digital de 10,25 pulgadas
• Llantas de 19 pulgadas
• Maletero de apertura eléctrica
• Pantalla táctil central de 12,9 pulgadas

 

Sobrio, pero ordenado

En el interior, encontramos plásticos mullidos en la parte superior del salpicadero y en las puertas delanteras, con un tacto agradable y aspecto de calidad. El resto de materiales son plásticos duros, aunque bien ensamblados y con buena sensación de solidez.

La pantalla central táctil de 12,9 pulgadas (en lugar de 15,6” del R-Line) funciona de manera fluida, rápida y sus menús están bien organizados, lo mismo que ocurre con el display opcional más grande. La posición es cómoda para consultar la información sin apartar la vista de la carretera. Persisten los mandos táctiles para regular la temperatura o el volumen, aunque al menos ahora están retroiluminados.

Los acabados en negro piano siguen sin convencernos: son propensos a reflejos, arañazos y suciedad, aunque Volkswagen ha añadido un texturizado sutil que ayuda a disimularlo. Hay muchos huecos de almacenamiento, entre ellos portagafas o una guantera de tamaño generoso bajo el reposabrazos central. 

Espacioso por dentro 

Uno de los mayores logros del Volkswagen Tayron es su amplio espacio interior. Se ofrece en dos versiones: de 5 o 7 plazas por el mismo precio. En el Tayron “Más”, los asientos delanteros son de ajuste manual pero regulables en altura, algo cada vez menos frecuente en este tipo de SUV. La altura libre al techo es sobresaliente, incluso para personas de más de 1,90 m.

La segunda fila de asientos es muy amplia, con espacio libre para los pies, las rodillas y la cabeza en cualquiera de los tres asientos. Por anchura, dos viajarán muy cómodos y tres algo apretados, pues la plaza central es algo más estrecha e incómoda que las laterales. Todas se pueden desplazar de manera longitudinal y la banqueta puede regularse en inclinación. Esto te permite jugar con el espacio para la tercera fila de asientos, es decir, las dos plazas adicionales que van ubicadas en el maletero.

Maletero y 7 plazas

Con las siete plazas desplegadas, el maletero ofrece 345 litros de capacidad, una cifra propia de un compacto, como el Volkswagen Golf (380 litros). Al abatir la tercera fila y viajar con cinco plazas, la capacidad asciende hasta los 850 litros (885 litros en el Tayron de 5 plazas), suficiente para el equipaje de una semana de vacaciones de cinco ocupantes. Prescindiendo de la segunda fila de asientos, el espacio es colosal: de 1.950 litros.

El acceso a la última fila de asientos es simplemente correcto. Deslizando la segunda fila hacia adelante, se abre un pequeño hueco para dar el primer paso y sentarse atrás. Hay que entrar agachado, como en todos los SUV de 7 plazas del mercado, aunque a diferencia de estos, el Tayron tiene un espacio suficiente para personas de hasta 1,80 m de altura. 

Quienes viajen aquí atrás lo harán con la espalda muy recta, la única opción para preservar el hueco para la cabeza. Son, como en el resto de rivales, asientos recomendables sólo para viajes esporádicos o para niños.

Así va en marcha el Volkswagen Tayron TDI

El Volkswagen Tayron prioriza el confort de marcha, con una suspensión blanda que repercute en balanceos acusados de la carrocería. Este comportamiento es normal en un SUV de estas dimensiones, pero no en un Volkswagen, que suele imprimir una respuesta más ágil en carreteras reviradas que la competencia. Aún así, la dirección responde bien a nuestras órdenes y tiene el peso correcto para saber qué está pasando bajo las ruedas.

Si por algo destaca este coche es por la respuesta de su motor diésel, un propulsor de 150 CV de la “vieja escuela” muy recomendable si vas a hacer largos viajes por carretera de manera recurrente. Tiene fuerza más que suficiente para desenvolverse con solvencia en cualquier situación. Acelera de 0 a 100 km/h en menos de 10 segundos (9,7 s) y eso que el Tayron se acerca peligrosamente a las dos toneladas de peso.

El cambio automático DSG de 7 velocidades viene de serie y ofrece un funcionamiento rápido, preciso y muy intuitivo. Acelera con fuerza desde bajas revoluciones y permite disfrutar de una conducción más dinámica gracias a las levas situadas en el volante, que aportan un tacto claramente analógico.

Ahora, el selector del cambio se ubica tras el volante, lo que ha llevado a integrar los mandos de limpiaparabrisas, intermitentes y luces en una única palanca telescópica. Puede requerir un breve periodo de adaptación, pero no te será difícil acostumbrarte pasadas las dos primeras semanas.

Consumo del VW Tayron TDI

Los consumos tampoco se disparan: homologa 5,5 litros de media, aunque nosotros registramos 6,3 en el ordenador de a bordo, combinando trayectos urbanos y de autovía de manera equilibrada. Cuando los viajes fueron por autovía y autopista, la media descendió hasta los 5,9 litros. Por contra, el motor diesel resulta algo más ruidoso en marcha que otras alternativas disponibles. Además, ante la ausencia de un sistema de hibridación, tendrás que conformarte con la etiqueta C, a menos que te decantes por un Tayron de gasolina mild hybrid o híbrido enchufable.

Conclusión sobre el VW Tayron TDI

El Volkswagen Tayron nos ha sorprendido por amplitud, equilibrio entre potencia y consumos y un nivel de equipamiento correcto desde el acabado “Más”.A pesar de ofrecer siete plazas, mantiene un maletero generoso y un buen aprovechamiento del espacio. Las dos últimas plazas no son las más confortables del segmento, pero resultan útiles para un uso ocasional o trayectos cortos.

El Volkswagen Tayron aprueba con nota. Sin embargo, resulta llamativo que los eficientes motores turbodiésel, que han alcanzado un alto nivel de desarrollo, sufran una crisis de popularidad por la falta de microhibridación y, por tanto, de etiqueta ECO. Si realizas largos trayectos por autopista y priorizas consumo contenido y autonomía, el Tayron TDI sigue siendo una opción altamente recomendable.