Cuida tu coche: los productos baratos que deberías prohibir en tu garaje

A la hora de cuidar tu vehículo, lo mejor es que recurras a productos profesionales, son más caros, pero mucho más apropiados. Si aún así crees que hay soluciones milagrosas, este artículo es para ti

Los productos de limpieza, cuidado y mantenimiento de un coche no suelen ser baratos. Y aunque así lo fueran, la curiosidad y el deseo de llevar el ahorro lo más lejos posible muchas veces nos conduce a gastar lo mínimo con la esperanza de lograr el mismo resultado. ¿Spoiler? No ocurre. A continuación, recopilamos varios productos que será mejor mantengas alejados de tu coche.

 Vaselina para hidratar piezas en tu coche: mejor lejos

Vamos al grano: no uses vaselina para lubricar las gomas y neumáticos de tu coche. Con el tiempo, la vaselina acumula polvo y, dependiendo de la composición de las gomas, pueden llegar a dañarlas seriamente si lo usas en reiteradas ocasiones.

Probablemente hayas visto vídeos en los que los plásticos interiores de un coche quedan brillantes y relucientes aplicando vaselina. ¡Cuidado! Esto no siempre es interesante ni beneficioso para tu vehículo.

Cuidado con los reflejos

Hay muchos ejemplos en internet de personas que aplican vaselina sobre el salpicadero del coche. Así queda un acabado brillante que no mejorará la experiencia de conducción, más bien todo lo contrario. Cuando el sol incide en la parte superior del tablero no debe provocar reflejos, es por eso que los plásticos de esta zona suelen -o deben- ser de color mate, sin brillos ni destellos que afecten a la conducción.

En su lugar, nuestro consejo es que utilices un limpiador específico o un producto de limpieza no abrasivo para los plásticos de tu coche. Normalmente no necesitarás agua para aclarar y, armado solamente con producto en spray y un trapo, podrás dejar tu coche como nuevo sin recurrir a soluciones alternativas que probablemente empeoren las cosas.

Pistola de calor para recuperar el color de los plásticos

Si tu coche tiene algunos años, habrás notado que los plásticos negros del exterior o del interior comienzan a perder el color que les caracterizaba cuando salieron de fábrica. Muchos conductores, pistola de calor en mano, tratan de recuperar el acabado aplicando calor con la pistola sobre los plásticos. Sí, es cierto que recuperan su color, pero el efecto no dura para siempre.

Esto se debe a que el calor excesivo provoca cambios químicos y físicos en el material: por un lado, el calor “reorganiza” la capa superficial y hace que el pigmento parezca más intenso; por otro, si se supera cierta temperatura, las cadenas del polímero y los pigmentos se degradan, alterando su color de forma irreversible. Así, la mejora inicial es solo estética y temporal, ya que con el tiempo el material vuelve a mostrar el desgaste original.

Lo mejor que puedes hacer -en caso de que busques un acabado permanente- es o bien sustituir el plástico por un nuevo repuesto -más caro- o retirar los plásticos y aplicar una capa muy ligera de spray del mismo color -más laborioso-.

Otros productos que usar solo para lo indicado

• Quitagrasas de cocina: al ser un producto extremadamente abrasivo elimina el barniz de determinadas piezas.
• Limpiador de hornos o Coca-cola: con el tiempo puede llegar a oxidar el metal de las llantas. Mejor productos indicados para ello -tratamientos férricos específicos- o una alternativa más económica como la unión de agua, jabón y paciencia.

Conclusión: lo barato sale caro

Nuestro consejo es: confía en los expertos, cuida tu coche y no escatimes si tratas de alcanzar la perfección. No es barato, pero sí seguro. Piensa que tu vehículo es una inversión y, como tal, merece recibir un mantenimiento que preserve su valor y su buen aspecto con el paso de los años. Los productos y técnicas profesionales están formulados para limpiar, proteger y restaurar sin poner en riesgo materiales delicados como la pintura, el cuero o los plásticos.