Ferrari ha levantado el telón y el nuevo monoplaza, rojo, por Ferrari y por tradición, y blanco por el Banco de Santander, es un monoplaza alargado y estilizado, con una parte intermedia algo más gruesa perfectamente capaz de cargar los más de doscientos kilos de combustible que necesitará para poder competir sin repostajes esta temporada.
En la presentación, Luca Di Montezemolo, ha hablado del futuro inmediato para olvidar un 2009 que no ha sido bueno para a continuación desvelar el nombre del monoplaza, F10, en referencia al año en el que tendrá que competir. Luego dio una cariñosa bienvenida a sus pilotos y Marc Gené y Gian Carlo Fisichella se encargaron de descubrir el monoplaza. Nick Tombazis y Aldo Costa son los máximos responsables del diseño del monoplaza, que presenta un frontal muy similar al del Red Bull RB5 con un diseño versátil capaz de acomodarse a las nuevas ruedas delanteras de menor anchura.

Fernando Alonso está impaciente por subir al coche y comenzar a rodar, y sueña con devolver la ilusión a los “tiffosi” y con incrementar el número de seguidores de la “Scuderia”. Los test comenzarán esta tarde en Fiorano antes de poner rumbo a Valencia para estar el próximo lunes en los primeros test oficiales de la temporada.
