Granizadas y daños en el coche, ¿lo cubre mi seguro?

A lo largo del último mes son numerosas las granizadas que han causado graves daños en multitud de vehículos. Una de las Comunidades Autónomas más afectadas ha sido Cataluña. En zonas como Perelló-Mar se llegaron a ver piedras del tamaño de una pelota de tenis, alcanzando unas dimensiones incluso superiores las que cayeron en la Bisbal d’Empordà.

Ante este tipo de situaciones que cada vez van a más, no es de extrañar que los propietarios de coches tengan una duda que quieran resolver cuanto antes: en caso de que se produzca algún tipo de daño, ¿lo cubre el seguro?

En primer lugar hay que tener en cuenta que en líneas generales el granizo ocasiona dos tipos de daños distintos: la rotura de lunas y las abolladuras en gran parte de la carrocería, sobre todo en el techo y el capó.

Saber si el seguro cubre uno de los dos daños, ambos o desafortunadamente ninguno depende del producto elegido. Es por ello que antes de proceder a la contratación, si te preocupan este tipo de incidentes, conviene comparar seguros aquí, cerciorándote de que optas por el más completo.

Tal vez uno que cubra daños por granizo sea un poco más caro en comparación con otro que no incluya dicha cobertura. Sin embargo, en caso de que acabe produciéndose este escenario tan negativo, deberías hacer frente a una reparación que no es nada asequible, sobre todo si quieres obtener un buen resultado recurriendo a un varillero.

Catástrofes naturales, ¿quién las cubre?

Cuando se produce una granizada como las dos que hemos descrito en anteriores líneas, las aseguradoras lo determinan como una "catástrofe natural", la cual específicamente está excluida de sus productos. Ello no significa que el pedrizo no esté incluido en la póliza, tal como veremos más adelante. Sin embargo, en muchos casos habrá que acabar recurriendo al Consorcio de Compensación de Seguros.

Eso sí, no creas que si tu seguro no cubre el granizo sí o sí lo hará el Consorcio. Esto último depende de si la situación que ha provocado una condición climatológica adversa pasa a considerarse zona catastrófica, para lo cual deben darse una serie de condicionantes como el hecho de que el viento haya superado una determinada cantidad de kilómetros por hora.

En muy pocos casos se da esta circunstancia incluso si los daños provocados por el granizo son considerables y abarcan una enorme cantidad no solo de coches, sino también de tejados de viviendas. Así pues, en este caso el Consorcio tampoco se haría cargo de las oportunas reparaciones.

El seguro a todo riesgo con daños propios es el único que puede cubrirlo

Suele creerse que un seguro a todo riesgo es el producto más completo de todos y, por ende, sí o sí cubrirá los daños provocados por el granizo. Nada más lejos de la realidad: en muchos casos no es así, lo cual sorprende a los consumidores. ¿Cómo es posible? Básicamente ello es fruto de no haberse decantado por un seguro que incluya daños propios tal y cómo nos indican desde Rastreator.

Conviene destacar que en algunos casos muy concretos ni siquiera el hecho de incluir daños propios garantiza que la reparación vaya a ser costeada por el seguro de coches. Y es que es habitual que se excluya específicamente el pedrizo. De esta manera las aseguradoras se curan en salud, sabiendo que cuando se produzca una granizada sería cuantioso el desembolso que tendría que realizar para reparar los coches de sus clientes asegurados.

En definitiva, tu seguro cubrirá los daños del granizo si tienes un producto a todo riesgo con daños propios que no excluya específicamente el pedrizo. En caso afirmativo puedes considerarte afortunado, ya que tanto las lunas como la chapa se repararán sin que tengas que pagar nada, aunque como mucho deberás abonar la franquicia.