El Ford Bronco regresa al mercado bajo una apariencia nostálgica y unas capacidades fuera de pista suficientes para llevarse las manos a la cabeza

El equipo de Lee Iacocca, director de Ford reconocido por la creación del Mustang, se sumerge en 1966 en la tarea de crear un coche “capaz de avanzar sobre cualquier terreno” (en inglés, “Goes Over Any Type of Terrain”, de ahí el acrónimo G.O.A.T.). Aquel vehículo inicia un capítulo que se prolonga durante tres décadas, hasta 1996, año de cese de la producción.
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Tras casi 25 años apartado de la gama “en cautividad”, Ford rescata al potro salvaje con una nueva generación en 2020. Bajo una carrocería inspirada en el diseño del modelo original, el Bronco ahora tiene un aspecto mucho más salvaje, motor Ecoboost V6 de 337 CV y un sistema de tracción 4x4 preparado para enfrentarse a los terrenos más exigentes.
Migración al este
Tres años después de su estreno en Estados Unidos, el Ford Bronco desembarca en el mercado europeo como uno de los todoterrenos más radicales, capaces y llamativos del mercado. Aquí apenas encuentra rivales, aunque los pocos con los que se cruza son gigantes que gobiernan con puño de hierro.

Abrirse hueco en un segmento tan blindado no es tarea fácil. Sin embargo, el Bronco llega con todas las credenciales para convencer en el viejo continente:
- Chasis de largueros y travesaños
- Ángulos todoterreno sobresalientes
- Rueda de repuesto a la vista tras el portón, y estos son sólo algunos ejemplos.

El Bronco mantiene las líneas cuadradas, los faros redondos (ahora LED) y la gran parrilla frontal que ya lo caracterizaban en los 60. Esta imagen robusta y desenfadada se ve reforzada por una altura libre al suelo de 26 cm y unas protecciones sobredimensionadas que dejan claro que aquí no hay cabida para el postureo. Y si todavía no estás convencido de sus capacidades off-road, espera: nos hemos dejado lo mejor para el final.
Potra Salvaje

El Bronco es un todoterreno extremo. ¿Qué significa? Que puede circular sin puertas, sin techo o incluso sin luneta trasera; que admite accesorios como cabrestantes o protecciones específicas; y que puede montar neumáticos de tacos de hasta 33 pulgadas. Comparte el motor V6 Ecoboost de gasolina con el Ford Ranger Raptor; un bloque de 335 CV unido a una transmisión automática de diez velocidades que acelera de 0 a 100 en 6,7 segundos.
El sistema de tracción total GOAT cuenta con cuatro modos de conducción -Normal, Eco, Sport y Resbaladizo-, a los que la versión Badlands suma dos más: Barro/Arena y Baja. Esta última variante también añade una reductora de relación más corta, bloqueo del eje delantero, desconexión de la estabilizadora delantera y suspensiones Bilstein, entre otros.
Doble instinto

El habitáculo combina lo digital con lo analógico: a la pantalla táctil de 12 pulgadas se suman los botones del techo para desconectar la estabilizadora, bloquear el diferencial o activar focos de largo alcance, recordándote que estás en un 4x4 de verdad. Aun así, no renuncia al confort: de serie incluye un equipo de sonido Bang & Olufsen y asientos delanteros y volante calefactables. Y si alguien te pregunta si es un coche familiar, puedes sacar el argumento del maletero: 562 litros, a la altura de muchos SUV compactos.

La gama del Ford Bronco en España se estructura en dos versiones: Outer Banks, como opción de acceso, y Badlands, más equipada y orientada al uso off-road. Con las promociones actuales, el precio de partida se sitúa en 66.732 euros, casi 7.000 euros menos de la tarifa oficial.
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