Estos cinco hábitos muy comunes en la conducción restan años de vida a tu coche. Toma nota si quieres que tu vehículo aguante muchos años sin problemas.

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Conducir no solo es una tarea diaria, sino una responsabilidad para mantener tu coche en óptimas condiciones. Descubre estos 5 hábitos comunes que podrían dañar tu vehículo y aprende cómo evitar problemas costosos.
1. No Apures el depósito de combustible
- Problema: Al apurar el combustible, la bomba de inyección puede verse comprometida, afectando su duración y buen funcionamiento.
- Solución: Mantén el nivel de combustible por encima del cuarto de depósito para evitar la absorción de aire y la entrada de impurezas al motor.
2. Cuida la dirección
- Problema: Girar el volante hasta el tope en maniobras puede dañar la bomba de dirección asistida y la cremallera.
- Solución: Evita llegar al tope y, en caso de ruidos extraños, busca la revisión de un taller especializado. Un mantenimiento preventivo protege estos componentes esenciales.

3. Detente antes de marcha atrás
- Problema: Cambiar de marcha adelante a marcha atrás sin detenerte completamente puede dañar la transmisión.
- Solución: Asegúrate de detenerte por completo antes de realizar cambios. Presiona el embrague y espera un momento para garantizar la integridad de la transmisión.
4. No aceleres en frío
- Problema: Acelerar el motor en frío aumenta el desgaste en un 30% y provoca daños en componentes internos, afectando la vida útil del motor.
- Solución: Deja que el motor alcance la temperatura óptima antes de acelerar bruscamente. Esto protege las piezas móviles y garantiza un rendimiento duradero.

5. Pasa suavemente por badenes y baches
- Problema: Conducir directamente hacia obstáculos puede dañar la dirección, la alineación y la suspensión. Estudios de mecánica indican que golpear badenes a velocidades superiores a 30 km/h aumenta el riesgo de daño en la suspensión en un 50%.
-
Solución: Reduce la velocidad cerca de obstáculos para preservar la integridad de la dirección y evitar daños en la suspensión.

Al adoptar prácticas de conducción más conscientes, no solo mantienes tu vehículo en buen estado, sino que también evitas gastos innecesarios. Cuida tu coche de manera inteligente para disfrutar de un rendimiento óptimo a lo largo del tiempo.
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