Estos consejos te ayudarán a prepararte para conducir por la noche durante las fiestas: extremando siempre la precaución al volante, más durante los últimos días del año
Las dos últimas semanas del año son especialmente críticas en carretera. Aumenta el número de desplazamientos, los viajes nocturnos, el cansancio y, en muchos casos, las celebraciones. Nos encanta conducir, pero hacerlo de noche exige una atención y preparación especial durante las fiestas. Estos son algunos consejos clave para conducir de noche con la máxima seguridad.
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Revisa el estado de tu coche antes de salir
Antes de emprender la marcha, es fundamental comprobar que tu coche está en perfectas condiciones. Los vehículos modernos cuentan con sensores y avisos, pero hay aspectos básicos que dependen directamente de ti y que no te llevarán más de 10 minutos revisar.
- Luces: comprueba intermitentes, posición, cruce, carretera y antiniebla. No solo evitas sanciones, también mejoras la visibilidad y haces tu coche más visible para el resto.
- Limpiaparabrisas: si llueve o hay suciedad en el parabrisas, unas escobillas en mal estado reducen mucho la visibilidad nocturna.
- Climatizador y calefacción: en caso de emergencia, mantener una temperatura correcta en el interior frente a las heladas es muy crucial.
- Neumáticos y ruedas: un básico de cualquier viaje, pero fundamental, sobre todo a la hora de viajar por zonas de heladas o climatologías de precipitaciones constantes. Como siempre, utiliza cadenas donde sea necesario a menos que instales neumáticos diseñados para la nieve u All Season, como los de la gama de Michelin.
- Frenos, aceite, mantenimiento básico, etc.: Huelga decir que afrontar una avería durante las vacaciones es una de esas situaciones a las que un conductor no quiere enfrentarse. Revisa todo ello antes de que llegue el momento de salir y no demores el momento de pasar la revisión anual.
Comprueba el equipamiento de seguridad
Desde el 1 de enero de 2026, la baliza V-16 conectada será el único sistema legal para señalizar un accidente en España. Aunque la DGT ha establecido un periodo de adaptación, conviene empezar a familiarizarse con su uso cuanto antes.
Además, recuerda que por ley debes llevar:
- Dos chalecos reflectantes (y utilizarlos si sales del coche).
- Kit reparapinchazos o rueda de repuesto (siempre que el vehículo lo permita).
No es obligatorio, pero sí muy recomendable. Añade un pequeño botiquín a tus enseres que cuente al menos con gasas, vendas, tiritas, desinfectante y una manta térmica.
¿Y tú?, ¿estás preparado para conducir?
Puede parecer una obviedad, pero en época de celebraciones, cenas y reuniones con amigos o familiares, es más fácil de lo normal relajarse demasiado antes de ponerse al volante. Frases como “son solo cinco minutos” o “estoy cansado, pero llegamos enseguida” son más habituales de lo que deberían… y también más peligrosas.
Si en los primeros minutos de conducción notas uno de estos síntomas:
- Dificultad para mantener la atención
- Mirada perdida
- Parpadeo constante (con más frecuencia de lo normal)
- Reacciones más lentas
Simplemente para. Puedes detenerte en un área de descanso, bajar del coche, estirar las piernas, relajarte o incluso dormir un rato antes de continuar el viaje.
Un café o un refresco con cafeína solo enmascaran el cansancio durante unos minutos y pueden provocar un efecto rebote. Ventilar el habitáculo ayuda, pero de forma muy temporal. Por eso, ante el primer síntoma de cansancio, lo más sensato es no seguir conduciendo.
Entre otros consejos para mantener la atención al volante: controla la hidratación, pues la falta de líquidos provoca, además de una reducción de la atención, cansancio muscular.
Cómo conducir por la noche
Uno de los consejos más importantes es mantener siempre una mirada lejana, anticipándote a lo que ocurre varios metros por delante del coche. Evita fijar la vista en el carril contrario cuando se aproxima otro vehículo, ya que los faros pueden deslumbrarte y provocar una pérdida momentánea de visión. Lo ideal es guiarte por el borde derecho de la carretera sin perder de vista el trazado.
También conviene prestar atención a los reflejos en el interior del coche. Algunos sistemas de iluminación ambiental, pantallas muy brillantes o reflejos en el parabrisas pueden resultar molestos por la noche. Si notas que te distraen o reducen tu visibilidad, reduce su intensidad o apágalos durante la conducción nocturna.
Otro punto clave es ajustar correctamente los retrovisores y el espejo interior en posición antideslumbrante si tu coche dispone de ella. Esto ayuda a minimizar el impacto de los faros de los vehículos que circulan detrás.
Por último, recuerda moderar la velocidad. De noche es más difícil detectar peatones, animales o cualquier obstáculo en la calzada, y el tiempo de reacción se reduce. Circular un poco más despacio puede marcar la diferencia ante cualquier imprevisto.
Si vas a comprar coche, ojo con el equipamiento
Aprovechamos para recordarte que, si estás pensando en comprar un coche nuevo, hay elementos que, según nuestra experiencia, marcan la diferencia al conducir de noche:
- Luces LED, Matrix LED o láser (según modelo y presupuesto).
- Sistemas ADAS como el de aviso de salida involuntaria de carril, control de crucero adaptativo o frenada automática de emergencia.
Cualquiera de ellos debería ser una inversión prioritaria frente a un determinado color de la carrocería o unas llantas más grandes o llamativas.
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