Qué hacer si te quedas sin frenos en el coche en plena conducción

¡Descubre cómo reaccionar en una situación de emergencia tan preocupante como quedarse sin frenos!

En este artículo de Auto10, te revelamos las acciones clave que debes tomar si te encuentras sin frenos mientras conduces. Aunque vaya por delante que, por suerte para todos, hoy en día es muy difícil que a un coche moderno le fallen los frenos o se qude sin ellos.

Antes de empezar, podemos nombrarte 3 casos que harán que te quedes sin frenos:

1. Calentamiento de los frenos o fading: El calentamiento excesivo de los frenos durante una conducción agresiva durante un tiempo prolongado puede provocar una disminución en la capacidad de frenado, fenómeno conocido como fading. Este efecto se produce cuando el calor generado por la fricción entre las pastillas y los discos de freno supera la capacidad de disipación térmica del sistema, lo que puede hacer que los frenos pierdan eficacia temporalmente.
2. Desgaste excesivo de las pastillas de freno: El desgaste excesivo de las pastillas de freno puede provocar que quede poco o ningún material para generar fricción con los discos de freno. Esto puede ocurrir si no se realiza un mantenimiento adecuado del sistema de frenos, incluyendo la sustitución.
3. Pérdida de presión en el sistema de frenos: Una pérdida de presión en el sistema de frenos, ya sea debido a una fuga en el sistema hidráulico, un fallo en el cilindro maestro o un problema en el servofreno, puede hacer que el pedal de freno se sienta esponjoso o que el vehículo no frene de manera efectiva, incluso si se pisa el pedal de freno con fuerza.

Bien, ¿qué hacer si te quedas sin frenos en el coche? Es una situación que a nadie le gustaría experimentar, pero es importante estar preparado para cualquier eventualidad en la carretera. Te guiaremos a través de los pasos clave que debes seguir si te enfrentas a este escenario desafiante.

Cuando te encuentras al volante y de repente te das cuenta de que los frenos no responden, es natural sentir pánico. Sin embargo, mantener la calma es fundamental para tomar decisiones efectivas y evitar accidentes graves.

En primer lugar, intenta mantener la compostura y no entres en pánico. Pon las luces de emergencia, mantén las manos firmes en el volante y evita movimientos bruscos que puedan empeorar la situación. Recuerda que tienes recursos disponibles para controlar el vehículo, incluso sin frenos. Mantén el pie pisando y ayúdale bombeando el pedal de freno.

Lo siguiente es intentar reducir la velocidad de manera segura. Utiliza la transmisión para cambiar a una marcha más baja y aprovecha el freno de motor para disminuir la velocidad gradualmente. Si estás en una carretera con pendiente, intenta dirigir el vehículo hacia arriba para aprovechar la resistencia natural del terreno y reducir la velocidad.

Tira suavemente del freno de mano. Normalmente, es un freno mecánico que puede ayudarte en la detención. Tira suave y suelta y vuelve a tirar y a soltar y repite la operación. Si el freno de mano es electrónico, úsalo sin dudar.

Además, busca una zona segura para detenerte. Si estás en una autopista o carretera de varios carriles, intenta cambiar de carril con precaución para evitar colisiones con otros vehículos. Busca áreas de escape o rampas de emergencia donde puedas detenerte de manera segura.

Recuerda siempre mantener la atención en la carretera y estar preparado para reaccionar ante cualquier obstáculo que pueda surgir. Mantén la comunicación con otros conductores mediante señales y luces intermitentes para advertirles de tu situación.