Hacemos un pequeño repaso por la historia del Volkswagen Transporter o también conocido como "El Bulli" ahora que cumple 65 años.
La leyenda empezó en un lejano 1974. Un holandés llamado Ben Pon visitaba una planta de Volkswagen y su mirada quedaba fijada en una plataforma plana. En ese momento se le encendió la bombilla, cogió rápidamente su libreta y un lápiz para dibujar el que sería el primer boceto del Volkswagen Transporter.
Pasarían dos años de aquella primera idea hasta que Heinrich Nordhoff, director por aquel entonces de planta de Volkswagen, presentó a sus superiores cuatro prototipos. Dos eran furgonetas, otra era un combi y la última se trataba de un bus pequeño (uno de los que formaban el cuarteto era un encargo de la productora de perfumes 4711 de Colonia).
Cuando Nordhoff exponía sus prototipos, prometía que sus Transporter serían “tan contundentes y robustos como el Volkswagen Beetle de la época, ya que no serán tratados con cuidado, sino de forma muy exigente para el trabajo diario”.
Por ello si analizamos los primeros Volkswagen Transporter podemos encontrar el mismo motor (1131 cc y 24,5 CV) y ejes que equipaba Volkswagen Beetle, aunque su bastidor pasaba a ser de tipo escalera, frente al tubular central del Escarabajo. Podían viajar en él hasta ocho personas y quitarse las dos filas traseras de asientos fácilmente para aumentar la carga útil hasta los 750 kg.
Proyecto aceptado, empieza la fabricación
La idea de Nordhoff cuajó entre los que decidían en esa época en Volkswagen y un 8 de marzo de 1947 empezaba la fabricación del primer Volkswagen Transporter en la nave 1 de la planta de Wolfsburgo.
La tirada inicial fue modesta, 10 vehículos al día, pero pronto hubo que aumentarla. El éxito entre los compradores fue rotundo y en los años 50 ya se habían fabricado 8.000 unidades del Volkswagen Transporter. Los argumentos principales de su buena acogida fueron los 5.850 marcos que costaba, muy asequible para eso que ahora llaman pymes, y su capacidad para transportar cualquier mercancía.
Misma esencia, cambio de público
Aunque quizás cuando de verdad empezó a convertirse el Volkswagen Transporter en un mito fue cuando durante una exhibición en Berlín en 1951 se presentó la primera carrocería que incluía accesorios para acampar. De esta manera se “abandonaba” el mundo comercial para adentrarse en el mundo de la aventura y el ocio que tanto explotó la corriente hippie y de donde salió el cariñoso apelativo de “El Bulli”.
Seguía aumentado el éxito del Volkswagen Transporter y en la planta de Wolfsburgo ya no daban más de sí, ya que tenían que hacer también el Volkswagen Beetle. Entonces se decidió que las 30 variantes que tenía ya la furgoneta se fabricaran en una planta propia.
Corría el mes de marzo de 1955 cuando en la localidad alemana de Hanover-Stöcken empezaron las primeras obras de la nueva planta, que estaría lista en un año. De esta manera, en marzo del año siguiente salían de la línea los primeros Volkswagen Transporter.
Tras más de 11 millones de vehículos producidos, esta planta sigue fabricando el heredero de “El Bulli”, el T6, que ahora comparte espacio con otros modelos comerciales de la marca germana como el Volkswagen Amarok y algunas versiones del Porsche Panamera.
Web del Volkswagen Transporter || “Fieles al original”
