A medida que la tecnología evoluciona, los fabricantes de automóviles van incorporando cada vez más elementos o sistemas en los coches nuevos que hacen que estos sean más limpios, más ligeros, más seguros, y más eficientes. En este post, comentamos los principales.

La eficiencia es un valor muy apreciado por los compradores de coches hoy en día en todo el mundo. No sólo porque afortunadamente el respeto por el medio ambiente es cada vez más importante (escándalos recientes aparte), sino que además, es fundamental consumir el mínimo para reducir al máximo los costes de mantenimiento.
Muchos fabricantes de coche desarrollan sus propias tecnologías y motorizaciones en búsqueda de las mejores cifras de consumo y emisiones sin perder en prestaciones. Pero hay otros que, encargan parte de la tarea a empresas de componentes o accesorios como pueda ser Bosch. A continuación, detallamos algunos de los sistemas empleados por ellos –y otras marcas y empresas- en los últimos años. Todos ellos, son de los más destacados en términos de eficiencia.
Inyección directa: diésel y gasolina
Los motores diésel Common Rail llevan utilizando durante años la inyección directa. Así, y aproximadamente desde los 2.000 el motor diésel compagina con esta tecnología placer de conducción y ahorro. En España hoy en día más de la mitad de los coches nuevos llevan este tipo de motor. En cuanto al desarrollo paralelo que se ha estado llevando a cabo de la inyección directa en los motores gasolina junto al “downsizing” y la “turbocarga”, consigue también reducir el consumo y emisiones hasta en un 12%. Además, los motores de gasolina con inyección directa son más potentes y así resultarán también más placenteros de conducir.
Transmisión variable continua o CVT
Como todos sabemos, las transmisiones automáticas asumen las maniobras del embrague y el cambio de marchas del conductor. Algo que puede resultar especialmente útil y/o cómodo por ejemplo, en los desplazamientos diarios por ciudad. Las cajas más modernas ofrecen hasta 9 y 10 marchas (Mercedes, Land Rover, General Motors…)
De entre las transmisiones automáticas, encontramos la CVT o transmisión variable continua, que no requiere puntos de cambio fijo. Así, puede hacerse una conducción suave manteniendo la fuerza de tracción y las revoluciones constantes. En ciudad, algunas son capaces de reducir el consumo del coche hasta en un 7%.

Sistemas de propulsión alternativos
Quizá los coches puramente eléctricos aún necesitan mayores ayudas (infraestructuras, autonomía extendida…) para implantarse en nuestro país con el tiempo. Pero, otros sistemas de propulsión alternativa como el gas natural se empiezan a convertir en una alternativa real. El precio del coche será más alto del habitual, pero como el precio del gas es aproximadamente la mitad que el de la gasolina, se puede amortizar a partir de los 7.000 kilómetros al año (de media). Además, un coche a gas respecto a un coche con motor de gasolina convencional (y misma potencia) llega a emitir hasta un 25% menos de CO2/km.

Híbridos e híbridos enchufables
Gracias a los sistemas híbridos de Bosch, los conductores pueden reducir su consumo entre un 15 y un 25%. Cada vez más fabricantes ofrecen estos sistemas de propulsión a costes razonables, por lo que un híbrido resulta ya rentable a partir del segmento compacto en muchas ocasiones. En cuanto a los híbridos enchufables o plug-in son, pueden reducir los costes de energía hasta en un 90% si el usuario recarga de forma consecuente las baterías. Aunque aún tienen precios elevados respecto a los coches de combustión, los híbridos enchufables son adecuados en coches del segmento medio, o SUV, por ejemplo.
Start/Stop con modo “conducción a vela”
Ya en la práctica totalidad de coches nuevos se ofrece el sistema Start/Stop de serie. Esta tecnología de última generación es capaz de reducir el consumo de combustible (y con ello, las emisiones de CO2) hasta en un 5% según el Nuevo Ciclo Europeo de Conducción (NEFZ) en carretera, pudiendo alcanzar hasta un 8% en ciudad. Y en los atascos, el potencial de ahorro real es aún mayor.

De entre los sistemas existentes en el mercado, el Start/Stop con modo “conducción a vela” de Bosch permite conducir aprovechando la aerodinámica durante largos recorridos, ya que desconecta el motor de combustión durante la marcha de forma imperceptible para el conductor, cuando el coche puede mantener su velocidad simplemente rodando por inercia. Cuando el conductor pisa el pedal del acelerador o del freno, el motor arranca de nuevo. Este sistema permite ahorrar hasta un 10% de combustible.
Control de Crucero Adaptativo, ACC
Con el Control de Crucero Adaptativo, el conductor puede mantener la velocidad deseada de forma constante, y en algunos casos, también manteniendo la distancia de seguridad deseada sin esfuerzo para el conductor y sin distracciones. En el tráfico real, el ACC puede ahorrar hasta un 5% de combustible gracias a que el sistema mantiene la velocidad de forma constante y acciona el motor en el ámbito de revoluciones más eficiente.
