Si algo distingue al "Revival" de Goodwood (no confundir con el "Festival of Speed") es su atmósfera única que traslada a la actualidad una "cápsula del tiempo" de la época dorada del circuito-aeródromo británico.
Lord March, propietario del dominio de Goodwood, ha construido dos de los mayores eventos mundiales del automovilismo: el Festival of Speed, en primavera, y el Revival a final de verano. El primero se celebra en los vastos jardines de su "Manor", mientras el segundo lo hace en el próximo circuito de Goodwood, creado sobre un aeródromo de la II Guerra Mundial en 1948 y en activo hasta 1966.
Recuperado en los años 90 y reconstruido exactamente tal y como era (boxes, tribunas, edificios auxiliares...) en su época, el circuito de Goodwood sólo se abre para eventos clásicos, principalmente para el Revival de septiembre. A él acuden 150.000 personas buscando no sólo carreras de coches y motos, sino "revivir" un periodo pasado, la Edad de Oro del automovilismo británico, que va desde el final de la Guerra hasta los años 70.

De los aviones a los coches
El circuito de Goodwood fue protagonista de honor de esa época... y de antes, ya que fue un aeródromo de la RAF durante la Batalla de Inglaterra y sigue conservando las pistas y los hangares de su tiempo.
Al Goodwood Revival sólo se puede acudir a participar con invitación del propio Lord March. No hay inscripción posible. Los 400 vehículosque se ordenan en el paddock son magníficos, los mejores: monoplazas de F-1, GT, Sport-Prototipos, Turismos... también piezas especiales procedentes de museos y colecciones particulares. Un plantel de vehículos clásicos impresionante.

Como en un plató de cine
Y, sin embargo, no es lo que más impresiona. Es "lo de fuera" lo que atrae al público en cientos de miles de espectadores: la "atmósfera". El enorme paddock se puebla de tenderetes de época, de atracciones "retro", de actividades del pasado (salas de baile, peluquerías, circo, supermercado con productos empaquetados de los 50 y 60, una reproducción del Salón del Automóvil de Londres de mediados de los 60...) por no hablar de los "re-enactors" con uniformes y trajes de la Guerra Mundial, incluido armamento, atrezzo y hasta aviones Spitfire!
El Goodwood Revival también hace un guiño a la aeronáutica británica que les salvó de la invasión alemana. Exhibiciones aéreas, Concurso de Elegancia de aeronaves, reproducción de la vida en un campo de aviación en los años 40... Todo parece sacado de una película! y con los Spitfire, Hurricane y Mustang sobrevolando el circuito!

Miles de clásicos sobre la hierba
Decenas de miles de vehículos clásicos se alinean de manera milimétrica en las enormes praderas que sirven de parking alrededor del circuito desde antes del amanecer. A veces hay verdaderas joyas allí aparcadas mientras sus propietarios disfrutan del espectáculo.
Para entrar en el paddock hay que ir vestido de época. No disfrazado: vestido. Cualquier indumentaria es válida, desde uniformes militares a prendas deportivas, siempre que no superen los años 70. Igual vale un tenista de blanco inmaculado con su raqueta de madera, que un hippymulticolor y con gafas redondas. Entre las damas, competición de vestidos floreados, sombreros y tocados, peinados y maquillaje de los años 50 y altos tacones. Entre los caballeros, trajes con chaleco y sombrero o uniformes de la RAF.

Lo más espectacular es que no van vestidos de época una minoría, sino casi el cien por cien de los presentes... y la mayoría impecables! Este año hasta había una competición y, además, se celebraba ¡el 70 Aniversario del nacimiento del biquini!
La pista, activa todo el fin de semana
En esta edición del Goodwood Revival se disputaron quince carreras entre coches y motos, añadiéndose el "Kinara Trophy" el viernes al anochecer. Una carrera de resistencia para los Gran Turismo de los primeros 60 (Aston Martin DB4, Ferrari 250 GT, Ford Cobra, Jaguar E...) que acababa en la oscuridad.

El sábado el "british weather" pasó factura al evento con violentas tormentas que no impidieron celebrar espectaculares carreras llenas de incidentes, pero el domingo lució el sol. Mientras, en el paddock y en la pista se sucedían las animaciones basadas en el tema "La vida en el 66" con la Copa del Mundo de Fútbol ganada por Inglaterra en Wembley, homenajes a los pilotos británicos que habían corrido en Goodwood y a Sir Jack Brabham, campeón del mundo y constructor de F-1 (con una selección de sus mejores monoplazas), celebración del "Return to Power" a la F-1/3 litros de 1966...
Goodwood Revival es la tradición británica en estado puro. Un salto en el tiempo hasta los años 40/50/60 donde el espectáculo está más en el paddock que en la propia pista... por no hablar del cielo!