El circuito de Silverstone recibe cada año a sus espectadores con el lema "the home of motor racing". Su Classic Festival es el más antiguo de Europa y reúne cada año a miles de coches históricos y a cientos de miles de aficionados.

Si se quieren ver muchos -muchísimos- coches clásicos en el más típico ambiente británico, Silverstone Classic es "El" evento. Uno de los trazados más antiguos del mundo modernizado al standard de la Fórmula 1 actual, pero conservando todo su sabor del pasado, acoge desde hace décadas un Festival Histórico que reúne el primer fin de semana de agosto un completo y valiosísimo resumen del mundo de la competición en el siglo pasado.
Durante tres días -llegaron a ser cuatro en los 90- se disputan más de veinte carreras de todas las categorías que una vez rodaron en Silverstone, de Fórmula 1 a Sport-Prototipos, pasando por Turismos, GT y fórmulas menores.

Family fun
Las inmensas praderas de césped -interiores y exteriores- se llenan con más de diez mil vehículos clásicos de particulares, muchos de ellos agrupados en Clubs (de los que había un centenar representando a todas las marcas imaginables).
Las familias de espectadores disponen también de una zona de entretenimiento -aunque no tan elaborada como en Goodwood- con una Feria Victoriana (con sus atracciones de vapor), un Village de restauración, una zona de exhibiciones y un "rockódromo" con conciertos para los más marchosos.

Un evento para "conocedores"
Silverstone Classic no es un evento para "pasar el día". A él acuden auténticos aficionados de los cinco continentes, porque puede verse en acción cualquier tipo de coche de competición y casi de cualquier época. Inglaterra es la cuna del automovilismo y allí reside buena parte de su historia: los coches, los equipos, los pilotos... Por eso no es extraño encontrar las parrillas a rebosar en cualquier especialidad.
Tantos coches y tantos pilotos que las principales especialidades han duplicado o triplicado sus carreras, dividiendo los coches por épocas o clases. Por ejemplo, los Turismos, tenían mangas para los de 1966 a 1970, para los de menos de 2 litros de cilindrada (UTC2), para los anteriores a 1966 (Big Engine TC) y hasta para los "modernos" Superturismos Clase 2 de los años 90.

Acción continua durante 18 horas al día
Mientras los coches disputan en la pista, en el paddock hay presentaciones y exhibiciones, como la reservada a James Hunt en el 40 aniversario de su título mundial de Fórmula 1. Su hijo, Freddie, actuó de maestro de ceremonias y reunió prácticamente todos los monoplazas de su padre. Algunos, como el Hesketh 308C que lo lanzó a la fama, incluso participaron en una de las carreras de Fórmula 1.
Sí, porque también había varias carreras de F-1: la reservada a los monoplazas entre 1937 y 1964 (48 unidades) y FIA Masters F-1, para los V8 Cosworth de la época entre 1966 y 1983 (29 unidades en pista).

De los Jaguar D a los Grupo C 3.5
Aunque hay quien prefiere los Sport-Prototipos, también repartidos en nutridas parrillas por edad: desde los "Pre-1956 del Woodcote Trophy al Grupo C de 1982-1992 (que corrieron a la puesta del sol), pasando por los "Pre-1961" del Stirling Moss Trophy, a los Masters Historic Sports Cars y a la carrera-aniversario de la creación de la Can-Am, con modelos de los años 70. Incluso los Gran Turismo de la época dorada -los 60- tenían su propia categoría.
Hasta dieciocho horas "non-stop" cada día, mientras se desarrollaban otras actividades, como la ascensión de veinte globos aerostáticos o marcas como Porsche batían un récord reuniendo a 2.500 miembros del Club y a 1.200 coches junto a su gran stand donde se mostraba el Porsche 919H de las últimas 24 Horas de Le Mans junto a otros modelos ganadores de años anteriores. Como otros Clubes, realizaron desfiles por el circuito entre carrera y carrera.
Silverstone Classic es un Festival para los amantes de la competición. Uno de los eventos a no perderse por los mejores aficionados, junto al Goodwood Revival o a Le Mans Classic.