
Queda bonito para la foto, pero la distancia de seguridad entre los coches debe ser más amplia.
Conducir fuera del asfalto por pistas transitables es un actividad que requiere ciertas medidas de precaución para circular con seguridad. Hay que enfrentarse a una superficie con menor agarre que el asfalto, la falta de señales de circulación y un número alto de imprevistos. La primera medida de seguridad es sin duda no realizar rutas largas por pistas y caminos, ni salirse fuera de pista de forma individual. Lo más seguro es hacerlo en compañía de otro u otros vehículos para ayudarse en los momentos difíciles.

Si conduces solo en campo no te arriesgues en zonas complicadas.
Ayuda para guiar en maniobras
Conducir en compañía de otro vehículo o en grupo ofrece la posibilidad de tener ayuda en los obstáculos y pasos difíciles. Mientras un vehículo está pasando por un paso difícil, los ocupantes de otro vehículo pueden ayudar desde fuera guiando al conductor en la maniobra.

Un barrizal en un todocamino. Es mejor buscar otro paso si no hay otro coche de apoyo.
Seguridad de que un coche seguirá
Al circular en grupo de dos o más vehículos tendrás la certeza de que no te quedarás aislado por muy lejos que te encuentres de una carretera o una población. Si uno de los vehículos sufre un problema, una avería, queda atascado o sufre un accidente que le impida la continuación de la marcha, te aseguras que otro vehículo podrá encargarse de buscar la ayuda necesaria para la recuperación del vehículo detenido. En zonas muy apartadas, en rutas por desiertos o de difícil acceso, se pueden repartir los ocupantes del vehículo que funciona de modo que se pueda sacar del lugar a las personas menos preparadas para aguantar más tiempo fuera de la civilización, como menores de edad, personas de avanzada edad o con un físico menos resistente.

Ayuda para desatascar
Una de las razones más importantes por las que es bueno ir dos o más coches en una ruta larga es la posibilidad de que alguno de ellos quede atascado en el barro, la arena, en un paso pedregoso, en un vadeo, etc. La mayor parte de las veces otro vehículo, ayudándose con una eslinga, podrá ayudar a sacarle del atasco. De esta forma, ir en grupo hace que un problema serio se convierta en una simple anécdota y una vivencia más de la ruta.

Consejos para la conducción 4x4 en grupo
1. El conductor más experimentado debe ir primero para tantear la dificultad de la ruta, el agarre de la superficie, la peligrosidad de los obstáculos y cualquier circunstancia que necesite cierta habilidad al volante.
2. Si el grupo es grande, es aconsejable que cierre el grupo otro conductor con buena experiencia a modo de coche escoba, para asegurarse de que todo el grupo sigue la ruta de forma segura.

3. El ritmo de conducción de todo el grupo lo marca el vehículo líder, que es el encargado de velar por que todo el grupo sea capaz de seguir el mismo recorrido y de que lleve una velocidad segura, esperando al último vehículo cuando sea necesario. Esto es fácil en los grupos pequeños de hasta cuatro o cinco vehículos.
4. Si el número de vehículos es grande, como de diez o más, lo más seguro es dividirse en grupos pequeños y dejar 5 minutos de diferencia como mínimo. Ir en grupos pequeños mejora la visibilidad, molesta menos a otros usuarios de los caminos y pistas, facilita la percepción de un problema en el grupo y, en general, permite disfrutar más de la ruta a todos los integrantes.

5. En cuanto se sale del asfalto hay que encender las luces de cruce aunque sea de día, no es suficiente con las luces diurnas, pues éstas no encienden los pilotos traseros. Encender las luces se vuelve mucho más importante si se conduce en grupo. Con las luces encendidas, todos los conductores controlarán más fácilmente la posición y trayectoria del resto de vehículos por delante y por los retrovisores, entre la nube de polvo o entre la vegetación. Además, permite a otros usuarios de la pista, sean peatones o conductores, distinguir a los vehículos.

El coche líder es el encargado de mantener el grupo unido y de parar a esperar al último si fuera necesario.
6. Cuando la pista no tiene dificultad aparente y la velocidad es mayor, es importante mantener una distancia de seguridad grande entre los vehículos para ganar visibilidad, sobre todo si se levanta polvo. Esta distancia de seguridad evita problemas como la rotura de lunas por chinazos, que un conductor vea tarde una curva, rasante o agujero en el camino y que dos o más vehículos se metan en un barrizal, un obstáculo difícil o paso sin salida a la vez.
7. Otro consejo básico para la conducción en grupo es esperar en los cruces al coche que viene por detrás. Cada conductor debe asegurarse de que el coche que le sigue ha visto la dirección que toma.

Luces encendidas, distancia de seguridad, grupos pequeños e intercomunicadores, son consejos básicos para las grandes rutas.
8. En rutas largas es bueno utilizar intercomunicadores, walkie-talkie o emisoras para mantener al grupo informado de cualquier eventualidad. El coche líder se encargará de avisar de curvas cerradas, agujeros, piedras, coches a la contra o cualquier dificultad en la ruta. Es bueno que cada coche mantenga su posición y que cada conductor sepa qué posición es. Permite avisar más fácilmente de cualquier circunstancia, al estilo de: “Coche 4 hace tiempo que no ve al coche 5, paramos a esperar”; “coche 5 paró hacer una foto y ya estamos en movimiento…”.
9. En rutas largas, al menos uno de los coches debe ir provisto de material de rescate, como eslingas, palas, planchas o un gato hi-lift, material que dependerá del tipo de terreno por el que circule la ruta.