La firma española pretende mejorar sus cifras para 2025, lo cual va en sintonía con el objetivo del Grupo Volkswagen de lograr un mínimo impacto desde la obtención de las materias primas hasta
El compromiso con el medio ambiente no se queda en reducir las emisiones de los coches. Va mucho más allá, tal y como nos demuestra Seat, que ha reducido su impacto en nuestro planeta un 43% respecto a 2010.
Esto es posible gracias al trabajo de mejora en cinco puntos: consumo de energía y agua, generación de residuos, compuestos orgánicos volátiles y CO2 derivado de la producción. Y pese a los resultados obtenidos, el objetivo es seguir rebajando la huella medioambiental: conseguir en 2025 que esa cifra se reduzca al 50%.
La firma española ha invertido mucho dinero en este aspecto: 27 millones de euros solo en 2019. Y ha logrado reducir el gasto de energía en un 26%, de agua en un 32% y genera un 58% menos de residuos. Las emisiones de CO2 se han reducido un 65%.
Aunque quizá el dato más destacable es que Seat ha logrado en tan solo un año reducir un 38,5% los residuos producidos durante la producción de vehículos. Eso significa que se ha rebajado en dos kilos por coche respecto a 2010.
Otras medidas muy interesantes son la sustitución del plástico de las botellas de agua por un material reutilizable, lo que ha permitido salvar 22 toneladas de plástico al año o reciclar la energía en los hornos de pintura para ahorrar 11,7 GWh en el consumo de gas natural.
Fuera de las fábricas, Seat ha preservado la biodiversidad mediante la plantación de árboles en el Delta del Llobregat por parte de los empleados.
Seat sigue trabajando en su compromiso medioambiental, Move to Zero, que tiene el objetivo de minimizar todo lo posible los productos de la marca durante todo su ciclo de vida: desde la obtención de materias primas hasta la vida úitll del vehículo.
