Buscamos comentarios ingeniosos para elegir un ganador para entregar de forma gratuita tres entregas de la colección de Altaya.

Desde que publicamos el lanzamiento de la colección American Cars de Altaya hemos tenido muchas visitas y comentarios en Auto10. Por eso queremos premiar vuestra fidelidad realizando un concurso en el que regalaremos las tres primeras entregas de la colección totalmente gratis. Si te interesa, sigue leyendo.
La mecánica del concurso es muy sencilla, nos tienes que contar la anécdota más curiosa que te haya pasado con un coche clásico. La historia la deberás escribir en los comentarios de esta página, que serán los únicos válidos para poder participar en el concurso, y el mejor será elegido por los periodistas de la web. El plazo empieza hoy mismo y durará hasta el 20 de mayo.

La colección American Cars de Altaya está formada por maquetas a escala 1/43 de modelos clásicos “muscle car” americanos de marcas tan conocidas como Chevrolet, Ford, Dodge, Oldsmobile o Pontiac. En concreto los coches que regalaremos en este concurso, y que recibirás en tu domicilio sin coste alguno, son el Ford Mustang Shelby GT500 de 1987, el Chevrolet Camaro Z/28 de 1970 y el Dodge Charger de 1972 que puedes ver en las fotografías de la galería.

Junto a cada uno de los coches citados encontrarás un fascículo con información detallada sobre el modelo en cuestión, con unos textos muy ricos en información con los que podrás aprender muchas más cosas sobre estos modelos icónicos. Además, en cada tomo hay referencias a la evolución de los “muscle cars” o a la cultura popular de aquella época.
El extraño caso del coche que se negaba a arrancar cuando su dueño compraba helado de chocolate:
Voy a omitir algunos datos ya que,esto le ocurrió a un cliente al que asisití un par de veces cuando curraba con una grúa de asistencia.El vehículo en cuestión,digamos Británico,ya tenía unos cuantos años y ahora ya es mas que clásico,en esa época,era lo que los millenials petrolheads,un youngtimer.El dueño de este coche tan caprichoso tenía una sana y buena costumbre que ahora todos echamos de menos más que nunca,todos los domingos invitaba a comer a su familia.Les dio por ir a por helado a una ciudad junto a la suya por que eran artesanos,sobra decir,que normal,anda que no se nota la diferencia;en fin,de repente,como es ley de vida en los coches de esas islas,ya tenía alguno achaques y este,era algo más que inquietante,cada vez que compraba helado de chocolate,no arrancaba al tener que volver a casa.Daba igual el sabor,solo con el de chocolate.El cochecito en cuestión trajo de cabeza a su dueño,al jefe de taller,a los mecánicos y hasta a mí,que interrumpió mi comida en alguna ocasión jajaja.
Al final,y teniendo que invitar a un jefe de taller y un mecánico electricista se dio con el misterioso gremlin digno de unos cuantos programas de Iker Jiménez: resulta que el helado de chocolate,al hacerlo al momento de su compra,repito que era una heladería artesana,hacía más largo el descanso del coche a la puerta del local,caprichosa la escasa electrónica que tenía ya por entoces ese coche que,debido a una falla en un relé,en un determinado rango de temperatura,no accionaba la bomba inyectora dejando a este pobre usuario al borde de la hipoglucemia por no desperdiciar el helado ahogando dulcemente su cabreo en espera de la grúa.
Hasta bastantes años después,vi ese coche funcionando,quién sabe si aún sigue paseando y obligado a su dueño a comprar uno u otro sabor de helado cada domingo....
Pues tengo más de una anécdota con coches clásicos:
1.- Mi primer coche, un Seat Panda 35 que compré por 50.000 ptas para competir con él. En realidad me interesaba la carrocería porque ya tenía un Panda para correr pero lo volqué. También era mi coche para ir a la facultad, a la playa, a trabajar o de fiesta con mi novia. Pues me pasó algo parecido al caso que cuentan más arriba. Había una gasolinera en concreto en la que después de repostar, el coche no arrancó nunca. Daba igual que fuera con su motor original o que llevara después el "preparado" del que volqué anteriormente. Si paraba a repostar en esa gasolinera, no arrancaba. Y era un coche fiable al que se le sacaba todo el rendimiento posible en carrera. Al final acabé por parar de manera contraria a la habitual y luego cuando quería irme, lo empujaba un poco y llegaba hasta una cuesta abajo y allí me tiraba y arrancaba. Nunca supe cual fue el problema.
2.- El otro es con un coche que recuperé de abandono en un garaje subterráneo. Tenía volante a la derecha por haber sido matriculado en Reino Unido inicialmente, yo lo matriculé en España. Hablamos de un coche de 6 cilindros y tracción trasera. Lo puse bonito, unas cortinillas muy noventeras en los cristales traseros y tenía un compañero de trabajo al que le gustaba hacer la broma de "El coche fantástico": Llegábamos a un semáforo, él se bajaba por el lado izquierdo lógicamente, y pegaba una carrera hasta la acera, se acercaba el reloj a la boca y gritaba: "Kitt, recógeme detrás". En ese momento yo salía quemando rueda y con el coche poniéndose de lado, y el conductor que estaba detrás se quedaba cariacontecido intentando entender cómo es que el "conductor" se había bajado de un coche que arrancaba sólo a todo trapo.
Controles policiales de alcoholemia en los que el agente intentaba hacer la prueba al copiloto, pagar peajes sacando el cuerpo por el techo solar mientras la chica de la cabina se partía de risa o mecánico novato del taller al que le mandaban meter el coche desde el parking que llegaba, colocaba la funda en el asiento, ponía la alfombrilla de papel y cuando se sentaba se encontraba sin volante. De esas, mil.
Tengo varias anécdotas, iremos paso a paso.
Compré un Fiat Coupé para disfrutar y entretenerme con algo de mecánica sencilla, ya sabéis, eso que tocas creyendo arreglar algo y lo que haces es incrementar la factura del mecánico que lo arregle.
Pues bien, la motorización de éste vehículo incluye un llamado variador de fase en uno de sus árboles de levas para cambiar el alzado de éstas.
El problema es que cuando tienen un mal funcionamiento, sobretodo a ralentí, suena como si no hubiera mañana, con un claqueteo muy peculiar.
Me recomiendan un mecánico de barrio, de los supuestamente entendidos y al llegar a su taller, me pregunta que le ocurre al vehículo..
Le pido que me acompañe a la calle, lo pongo en marcha.
Y cuál no será mi sorpresa, que me comenta ésta persona.
Ah, pues no sabía que habían hecho éste modelo en diesel..
Debido al ruido comentado antes a ralentí..
Me dejó de piedra.
Cierto es, que lo solucionó con mucha solvencia.
Eso sí, recomiendo encarecidamente, nunca compres un coche a un particular si no lo vas a poder revisar en un taller antes..
Evitarás muchas sorpresas posteriores
colecciono coches a escala 1/43
EL CITROËN DS QUE SE LLEVÓ TODA LA ATENCIÓN EN UNA BODA.
En el año 2015 se casó uno de mis mejores amigos y para llevar a la novia hasta la iglesia le aconsejé que alquilara un espectacular Citroën DS 21 del año 1971 que tenía fichado. Además, para ahorrarse el chófer, me encargué yo de conducirlo. El caso es que llegado el día de la boda fui a buscar a la novia en el DS, y al verlo me dijo que "vaya coche más feo habíamos elegido", que "se esperaba otra cosa", que si "parecía un coche fúnebre" y lindezas de ese estilo. El caso es que llegamos al destino, y como marca el protocolo me dispuse a abrirle la puerta a la novia para que saliese del coche y los asistentes aplaudieran su entrada exultante al interior de la iglesia. Sin embargo lo que ocurrió fue que una vez ella salió del vehículo, empezaron a arremolinarse buena parte de los asistentes alrededor del coche para hacerle fotos y verlo en detalle. La cara de incredulidad de ella viendo esa escena no se me olvidará en la vida. Tras finalizar la ceremonia el coche seguía rodeado de curiosos haciéndole fotos a través de los cristales hasta el punto de que tuvimos que pedirles por favor que se apartaran para que los novios pudiesen entrar en él. No os podéis imaginar el cabreo que llevaba la novia durante el trayecto hasta el lugar donde se celebraba el banquete: ¡cualquiera diría que se acababa de casar! Yo pensaba que se divorciaban después de eso. Bromas aparte, afortunadamente siguen felizmente casados a día de hoy, aunque de vez en cuando ella se encarga de recordarme que en el día más importante de su vida, yo escogí un coche que le robó todo el protagonismo.
Vas a tener que esmerarte un poco más José Manuel, porque el nivel empieza a estar alto.
Hola. El plazo del concurso era hasta el 20 de mayo. Se sabe ya quien ha sido el ganador?
Hola J.M. Como dices acabó en esa fecha y el ganador fue Juan Mateo con el que nos hemos puesto ya en contacto. Saludos
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Ami me pasó pero con MAVERICK 70 , nos gustaba ir a los arrancones nocturnos , miércoles y sábados , en autódromo Monterrey,
Yo solo Hiba ese día a ver los arrancones , por qué el carro me lo presto mi hermana para cambiarle ,Cluch, pasta y collarín, . Pero ya estando hay hay salieron varios amigos, y me preguntaban si lo correría, pero la verdad no , no lo quería hacer , hasta que llegaron varios chavos de mal aspecto, y me dijeron AMIGO AQUI SE VIENE A CORRER, SI ESTAS EN LOS PITS. Bueno así si.. la verdad así si. Pues la primera la corrí contra un Ford Fairmont 78, este coche del año y con un motor 302 , al estar en la línea calentando las llantas, el maverick no podía por qué el Cluch no me ayudaba ya no traía pasta, PUES HACERLE AL LOCO, solo acelerar el motor , ya frente al semáforo, ya por los nervios y la precio del los amigos acelere el carro mucho mucho, que le solté el pedal del Cluch y di el arrancon justo al semáforo y salimos parejos el otro carro y yo, pero el chavo Sele trabó la tercera no la metió a tiempo,, y me favoreció el arrancon.. jajajaja, ya no vuelvo ,,,,me dije ....