La marca coreana ha querido tratar con mucho cariño a su nuevo i10, dotándole de prestaciones deportivas y un aspecto distintivo para aquellos que busquen un coche de aspecto deportivo por un precio contenido.

El Hyundai i10 N Line, la versión más deportiva del urbanita coreano, ya ha comenzado a producirse en la planta de la marca en Izmit, Turquía. Un coche que cuenta con un motor inédito que no estará disponible para ninguna otra versión: un 1.0 Turbo GDi de 100 CV. Por tanto, no se trata de una mera decoración para otorgarle un puntito racing al coche, ya que también hay una dosis extra de deportividad bajo el capó.
Este propulsor, de tres cilindros y un tamaño pequeño, cuenta con 172 Nm de par motor, una buena cifra para disfrutar de un coche de tan menudas dimensiones. Con ello, logra pasar de 0 a 100 km/h en 10,5 segundos, con un gasto de combustible medio de 6,1 l/100 km.
A ello se unen nuevos paragolpes delante y detrás que aportan un extra de musculatura al coche. Además, la parrilla le da un aspecto dinámico inspirado en otros coches de alto rendimiento de la marca, como el espectacular Hyundai i30 N.

Por dentro, el Hyundai i10 N Line lleva volante y palanca de cambios firmados por N, complementados por tonos rojos en las salidas del aire acondicionado. Los pedales, además, son metálicos para potenciar el aspecto deportivo de este urbanita.
Otros elementos de serie son los elevalunas eléctricos, alerta de cambio de carril, volante multifunción de piel, frenada de emergencia automática o aviso precolisión. ¿Su precio? En Alemania cuesta 18.790 euros… así que aquí en España costará algo menos, pero no se alejará demasiado del coste que tiene allí.