Con un motor de 201 CV contaría con una autonomía que rondaría los 400 kilómetros. Cuenta con conducción autónoma, reconocimiento facial y grandes pantallas multimedia.
El Kia Niro se vende actualmente en variantes híbrida, de la que te hablamos aquí, e híbrida enchufable, que probamos a finales de 2017. Para completar una trilogía al estilo del Hyundai IONIQ le faltaría la versión eléctrica y durante el CES 2018 pudimos ver un prototipo de cómo podría ser.
Viendo el diseño del Kia Niro EV Concept casi podríamos estar ante un posible restyling del último crossover coreano. Sus formas son muy parecidas, aunque se nota en evolución clara en los faros de ambos extremos de carrocería, más pequeños y modernos que los de la versión que vemos actualmente por nuestras carreteras. La parrilla “tiger noise” específica de Kia se ha tapado con una pantalla interactiva, que muestra diferentes gráficos cuando por ejemplo, abrimos el coche.
En el apartado mecánico, este Kia Niro EV Concept cuenta con un motor eléctrico de 150 kW (201 CV) que alimenta a la batería de 64 kWh de capacidad. Con estos datos, el vehículo eléctrico sería capaz de recorrer hasta 383 kilómetros, una autonomía que le situaría entre los primeros puestos de los modelos actuales.
Dentro de sus tecnologías, el Kia Niro EV Concept cuenta con un Sistema de advertencia de peatones activos (APWS). Dado que es un coche eléctrico no suena como los de combustión y podría asustar a los viandantes o ciclistas, emite un ruido y señales visuales con los faros de forma automática cuando los detecta gracias a sus sensores. A esto hay que unir la conducción autónoma.
Lo más futurista de todo del Kia Niro EV Concept es su interior que la marca define como “puro, minimalista y digital”. Destaca su diseño horizontal del tablero del salpicadero, con una pantalla multimedia grande entre materiales con tonos suaves como el plata, el gris o el bronce. Llama la atención su volante con superficie háptica para dar órdenes al coche, el reconocimiento fácil para ajustar el volante y asiento a cada conductor, el head-up display sobre el cristal que casi parece una televisión o el pilar A, que con un efecto que desconocemos, se vuelve transparente.
