Durará hasta el domingo 26 y provocará que se dupliquen los controles de velocidad, sobre todo, en carreteras convencionales.
Durante esta semana, la Dirección General de Tráfico (DGT) duplicará los controles de velocidad, poniendo el foco en los 140.000 kilómetros de carreteras secundarias que existen en nuestro país y que registran 8 de cada 10 fallecidos por exceso de velocidad. Desde el organismo se ha pedido a los Ayuntamientos, al igual que en campañas anteriores, que se sumen a la iniciativa de control de velocidad en las vías urbanas.
Además de aumentar la vigilancia en las carreteras, Tráfico también tendrá operativos sus seis helicópteros Pegasus y realizará una pequeña campaña a través de los medios de comunicación para concienciar a los conductores para que respeten los límites de velocidad.
Lo que provoca la velocidad excesiva
Según datos que maneja la DGT, más de 7.000 accidentes sucedidos en 2014 tuvieron que ver con la velocidad inadecuada, provocando un 16% de los muertos en carretera. A esto habría que añadir que la velocidad es la causa de muchos atropellos a peatones.
La alta velocidad, según un estudio publicado por la Universidad de Valencia, provoca en los conductores que se reduzca el tiempo de reacción, dificulta el control del coche y la rectificación de su trayectoria, aumenta la agresividad y el estrés alterando el funcionamiento sensorial (se disminuye el campo de visión) y el fisiológico (aumenta la fatiga).
Los límites de velocidad
Para no tener problemas con los excesos de velocidad, vamos a repasar los límites que establece el Reglamento de Circulación. La velocidad en autopistas y autovías para turismos y motos es de 120 km/h. Baja hasta los 100 km/h o 90 km/h (en función de la anchura del arcén) en las carreteras secundarias y a 50 km/h en las vías urbanas.
En caso de incumplir los límites, los conductores serán castigados con penas graves o muy graves que pueden acarrear el pago de multas desde los 100 hasta los 600 euros y la pérdida de puntos desde los 2 a los 6, dependiendo del exceso registrado.
Si la velocidad alcanzada supera los sesenta kilómetros por hora, en vía urbana, y los 80 km/h, en vía interurbana, el Código Penal lo tipifica como delito y es castigado con la pena de prisión de tres a seis meses, multas y trabajos en beneficio de la comunidad. En todos los casos, se privará al conductor para llevar coches, motos y ciclomotores en un tiempo superior a uno y hasta cuatro años.
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