Peugeot SR1: los coches híbridos de Peugeot, cada vez más cerca

El Peugeot SR1 es mucho más que un prototipo de salón. Estamos ante un coche que adelanta las líneas de diseño de los futuros modelos de Peugeot, y con el que la marca francesa demuestra su decidida apuesta por los coches híbridos. Peugeot presenta el SR1 al tiempo que anuncia un nuevo proyecto para convertirse en referencia en tecnología, proponiendo soluciones de movilidad sin olvidar el placer de conducción y la emoción.

No, no es un mal comienzo para anunciar una revolución en cuanto a diseño, tecnología, tendencias de movilidad futura o incluso una nueva imagen de marca, aunque el último prototipo de Peugeot, el BB1 ya nos anticipaba que en el cuartel general de Peugeot andaban inquietos y se estaba cociendo algo gordo.

Ahora, aprovechando su 200 aniversario, Peugeot anuncia una renovación completa de marca, que incluye cambio de logo y unos planes realmente ambiciosos para los próximos cinco años, entre los que se encuentran subir tres puestos en el ranking mundial de marcas para pasar de la décima a la séptima posición, y convertirse en referencia tanto en diseño como en lo que Peugeot denomina “servicios de movilidad”.

Para conseguirlo hace falta producto, y por novedades no será. Además del esperado Peugeot RCZ, que se encargará de estrenar el nuevo león en el logo esta primavera (y del que ya se ha anunciado también una versión híbrida) en 2010 llegará el Peugeot iOn, un coche eléctrico de 4 plazas ideal para el tráfico urbano del que ya se admiten pedidos. Para 2011 está confirmado el 3008 con tecnología híbrida diesel-eléctrico, el e-HDI, mientras que en 2012 estará lista esta misma tecnología con posibilidad de recargar las baterías enchufando el vehículo a la red eléctrica, el “coche híbrido enchufable”, para el que Peugeot se marca un objetivo de consumo de 2 l/100 km.

Es sólo el principio. Los prototipos Peugeot BB1 y el Peugeot SR1 podrían evolucionar para convertirse en coches de producción y cumplir así los planes de Peugeot, que a corto plazo ya anuncia 14 nuevos modelos sólo entre 2010 y 2012.

Pero centrémonos en el Peugeot SR1, dejando cualquier consideración sobre el diseño para que cada cual juzgue con las fotografías, aunque sólo diré que sus líneas serían perfectamente adaptables a un coche de serie hoy en día. Estamos ante un coupé con techo duro practicable del que destacan dos aspectos, uno funcional y otro técnico: el habitáculo está configurado con tres plazas, y el sistema de propulsión es híbrido, con un motor 1.6 THP de gasolina de 218 CV acoplado a las ruedas delanteras y otro eléctrico de 95 CV a las ruedas posteriores. También tiene dirección a las cuatro ruedas, lo que podría llevarnos a pensar que Peugeot no tardará en utilizar este sistema (y más cuando Renault ya lo hace en el Laguna) a no mucho tardar.

Con las prestaciones que se puede esperar de un vehículo de 313 CV, que es la potencia máxima conjunta que rinden los dos motores, el SR1 puede circular en modo únicamente eléctrico, sin producir ruido ni emisiones. No se desvela la autonomía en modo EV, pero sí se aventura un consumo medio de sólo 4,9 k/100 km, con unas emisiones de CO2 de 119 k/km, que permitirían al SR1 quedar exento del actual impuesto de matriculación.

El interior me parece más futurista que la carrocería, aunque seguramente evolucionará mucho antes de pasar a la serie, aunque Peugeot tiene claro que quiere cambiar de tercio, y la combinación entre materiales clásicos y elementos que aporten imagen de alta tecnología será una constante en sus futuros modelos. Pero choca la disposición elegida para el interior de un coche como este, con dos plazas delanteras y un único asiento trasero en posición central. Peugeot anuncia que para facilitar el acceso a esta plaza es posible deslizar la consola hacia adelante, aunque no termino de verlo demasiado claro.

Como detalle curioso, se ha recurrido al prestigioso fabricante de relojes Bell&Ross para fabricar un reloj de pulsera exclusivo con una caja de aluminio macizo que el conductor puede quitarse de la muñeca y acoplar en un emplazamiento dedicado al efecto en el salpicadero.