Los ingenieros de Polestar trasladan los conocimientos adquiridos en la competición a los modelos con motores Drive-E.

“Ofrecer una mayor dimensión en la experiencia de conducción” ha sido el objetivo marcado por Volvo para mejorar a través de su división de competición Polestar los modelos de la marca sueca que equipan los motores Drive-E.
Los trabajos se han centrado en optimizar todavía más el rendimiento del motor, la respuesta del acelerador, la velocidad y la precisión en el cambio de marchas. Todas las operaciones se realizan con sus correspondientes certificados y mantienen intactas las garantías de Volvo.

Los primeros motores modificados se comunicarán a finales del mes de junio de este año, comenzando por los propulsores T6, T5, D5 y D4. Más adelante, Polestar tiene preparadas otras 140 modificaciones para ser lanzadas en los próximos meses.