Toyota nos libera los datos e imágenes de su prototipo de coche híbrido Yaris Hybrid-R de corte deportivo que presentará en el Salón de Frankfurt. Sabíamos que está basado en el Toyota Yaris híbrido y que tiene más de 400 CV, ahora sabemos que es mucho más que eso. Tiene cuatro motores, uno de gasolina y tres eléctricos. Su motor de gasolina es un 1.6 turbo muy preparado que genera 300 CV. Dos motores eléctricos unen otros 120 CV. Un tercer motor eléctrico de 60 CV tiene funciones de generador y de control de tracción.

El motor de gasolina es un cuatro cilindros de 1,6 litros turbo con 300 CV, más o menos el motor de un WRC.
La potencia del apretado motor de gasolina se envía a las ruedas delanteras, mientras que cada rueda trasera es movida por un motor eléctrico de 60 CV. La potencia máxima en combinado que llega a las ruedas es de 420 CV. En vez de baterías para alojar la energía eléctrica se ha dispuesto un supercapacitador capaz de entregar mucha energía en poco tiempo y recargarse también muy rápido en las fases de frenado.
Los motores eléctricos pueden entregar su máxima potencia de 120 CV durante cinco segundos, cuando se utiliza el modo de conducción en circuito, con grandes aceleraciones y frenadas en las que recargar. En modo de carretera los motores reducen su potencia ofreciendo 80 CV entre los dos, pero pudiendo entregar esa potencia durante diez segundos.

Un potente motor de gasolina para las ruedas delanteras y un motor eléctrico para cada rueda trasera, con un total de 420 CV.
Tercer motor eléctrico como control de tracción
El tercer motor eléctrico hace labores de generador de energía eléctrica para recargar el supercapacitador en las fases de frenado y deceleración, pero en las fases de aceleración puede actuar como un control de tracción avanzado, enviando potencia a los dos motores eléctricos traseros cuando la potencia que llega a las ruedas delanteras es demasiada. Cuando la potencia y el par del motor de gasolina superan el potencial de agarre de las ruedas delanteras, el tercer motor eléctrico, situado entre el motor y el cambio secuencial, redirecciona el par como energía eléctrica a las ruedas traseras, para potenciar la aceleración y mejorar el comportamiento en lugar de simplemente limitar la potencia del motor.

La vectorización de par puede enviar potencia a la rueda trasera exterior y frenar la interior para mejorar el comportamiento en curvas.
Vectorización del par
Ya que la cantidad de par que llega a las ruedas traseras desde los motores eléctricos está controlada por un programa electrónico, no ha sido difícil incluir un control de par entre ambas ruedas traseras, lo que se suele llamar “Torque Vectoring” o, en español, vectorización del par. Simplemente es controlar la distribución de par entre las ruedas izquierda y derecha en plena curva, pudiendo incluso dar par a la rueda exterior a la curva y frenar la rueda interior haciendo que genere energía. Esto provoca un efecto similar al de un diferencial autoblocante, mejorando la tracción y el comportamiento.