El país vecino se planteó colocar controles fronterizos para evitar que lleguen españoles infectados, tal y como hacía la propia España con Portugal. Se hablaba de medidas recíprocas, pero el Ministerio de Sanidad se ha encargado ya de recalcar que ha sido un error.

Si has elegido Portugal como destino vacacional, debes estar contento, ya que el país vecino se planteaba exigir una PCR negativa o un certificado de vacunación a todos los españoles que visiten el país, pero ya no. Estaban incluidos aquellos que decidan hacerlo por carretera, pero tras la rectificación del Ministerio de Sanidad español, sacando a Portugal de la lista de países de riesgo, parece que laas aguas están más calmadas.
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Esto sucedió porque Portugal, desde que abrió sus fronteras con España, no ha exigido dicha prueba a los españoles, mientras que España si ha hecho lo propio con los portugueses que han decidido visitar nuestro país.

Por tanto, sintiendo que hay un agravio comparativo, Portugal se planteó si igualar las condiciones de los turistas españoles a las de los portugueses, salvo que España rectificase y decidiera eliminar esa exigencia para los turistas del país vecino. Hablaban de “medidas recíprocas”, algo que finalmente ha hecho España relajando sus medidas fronterizas con los portugueses.
Hasta ahora, España exigía presentar en la frontera, en caso de control, un certificado de vacunación, una prueba negativa (48 horas de margen) o un documento que acredite que has superado la infección hace poco. De otra forma, no se permitiría el acceso a España por tierra, mar o aire.

Aunque las restricciones vuelvan, hay dos excepciones claras: la primera es que sí se permite el acceso a aquellas personas que vivan cerca de la frontera, en concreto a aquellos que vivan a un radio de 30 km de la línea que separa ambos países. Esto sucede porque hay muchos trabajadores españoles que ejercen su profesión en Portugal y viceversa. La otra excepción son los transportistas, por razones obvias.