El Grupo VAG ha suspendido la comercialización de 3.320 de sus coches en España, hasta que Volkswagen presente la lista definitiva de modelos afectados por el software malicioso, que “trucaba” las emisiones.

En España, las cinco marcas del grupo Volkswagen (Audi, Seat, Skoda, Volkswagen y Volkswagen Vehículos Comerciales) han decidido paralizar la venta de 3.320 vehículos potencialmente afectados por el software que altera los datos de emisiones contaminantes, según ha explicado un portavoz del grupo esta mañana.
Se trata de una medida temporal y hasta que Volkswagen aporte una solución definitiva, estas unidades que permanecían en stock, no se venderán. Todos ellos son coches aún pendientes de entrega, y están equipados con la familia de motores diésel EA189, fabricados adecuándose a la normativa Euro 5. Si estuvieran adaptados a la normativa Euro 6, (fabricados desde el 1 de septiembre de 2014) no estarían involucrados en el problema, puesto que como ya explicó la marca, los motores que cumplen con estos estándares estarían fuera de sospecha de incorporar el “software malicioso”.
De todas formas, el portavoz del grupo insiste en que los vehículos que están afectados por el ya llamado popularmente “escándalo Volkswagen” son seguros para la conducción y no entrañan peligro. Al paralizar la venta de los mencionados “modelos sospechosos” la marca quiere tranquilizar al comprador y adelantarse al Ministerio de Industria, que tal y como informaba el diario El Mundo, “planeaba obligar al consorcio alemán a paralizar la venta de estos vehículos hasta que el grupo los hubiera reparado”.
De los 11 millones de coches en todo el mundo que incorporan el software que manipula las emisiones de gases y partículas de NOx, cinco millones corresponden a la marca Volkswagen, 2,1 millones a Audi, 1,2 millones a Skoda y 700.000 unidades a Seat. Dichas cifras, las publicaba el Grupo VAG, pero aún no han especificado los modelos definitivos. Desde la marca se pide paciencia, al tratarse de una cantidad tan elevada, puesto que “no quieren cometer más errores”. Además, reiteraban que la marca correrá con todos los gastos que pudieran originarse a los clientes.