Prueba Mercedes EQE SUV: todos los detalles del nuevo eléctrico de la marca alemana

Con unas medidas ligeramente inferiores a un GLE, llega un nuevo SUV eléctrico a Mercedes con tres motores diferentes. A ellos se suman las dos versiones preparadas por AMG. Parte desde los 91.575 euros y ya se están entregando las primeras unidades.

El Mercedes EQE SUV se convirtió en el octavo modelo completamente eléctrico de la gama EQ del fabricante alemán, un portfolio que seguirá ampliándose en los próximos meses. De aspecto muy parecido al Mercedes EQS SUV, con el que comparte línea de montaje en Alabama (Estados Unidos), cuenta con tres opciones mecánicas más las dos variantes preparadas por AMG.

En el lugar donde se celebró la presentación de este Mercedes EQE SUV había otra unidad de su hermano mayor el EQS SUV y la verdad que cuentan con un parecido muy grande en todas sus líneas. Aunque como es de prever, nuestro protagonista es más pequeño "conformándose" con 4,86 metros de largo (26 cm menos), 1,94 metros de ancho y 1,68 metros de alto. Por tanto también quedaría un poco por debajo del Mercedes GLE.

No falta tampoco ninguno de los detalles de la familia EQ en su diseño. Líneas muy suaves y fluidas buscando un coeficiente aerodinámico muy bajo (solo es de 0,25), una gran parrilla cerrada con ese entramado de estrellas que le aporta el toque premium y una iluminación de lado a lado. Sin olvidar pequeños detalles como las manetas enrasadas, la denominación del modelo en el pilar A o la tapa en la aleta delantera izquierda para rellenar el líquido limpiaparabrisas.

El interior de este Mercedes EQE SUV nos resultará también familiar. Como se puede ver en las fotografías es lo más avanzado que se puede encontrar actualmente en un modelo de la firma teutona, sobre todo si se viste con el Hyperscreen opcional formado por dos pantallas de 12,3 pulgadas en los laterales y otra central más de 17,7’’ (en total son 141 cm de extensión).

Me gustan personalmente este tipo de salpicaderos que parecen alejarse de ti, porque te ofrecen un mayor espacio para viajar más cómodamente. Los materiales que encontraremos en este Mercedes EQE SUV son de alta calidad, de la misma manera que sus ajustes, con la única excepción de las dos salidas de aire laterales, fabricadas con un material más modesto que el resto del conjunto. Hablando de estos últimos, desde la marca nos comentaron que este modelo ya cuenta con 70 kg reciclados, con el objetivo de llegar al 40% del total en los próximos años.

A falta de una prueba más exhaustiva, las plazas traseras me parecieron en esta primera toma de contacto cómodas, con buen espacio para piernas o en anchura. El maletero de este Mercedes EQE SUV cuenta con 520 litros, una cifra correcta pero alejada de los 630 de un Mercedes GLE.

Motores para el Mercedes EQE SUV

Para el lanzamiento de este Mercedes EQE SUV, del que ya se están entregando sus primeras unidades, hay disponibles tres alternativas mecánicas, a las que se unen otras dos más firmadas por la división deportiva de AMG. De todas ellas la 350 es la única que cuenta con una batería diferente de 89 kWh para homologar 539 kilómetros, así como tracción total 4MATIC, 215 kW (292 CV) de potencia y un par de 765 Nm.

El resto de versiones del Mercedes EQE SUV equipan otra pila de 90,56 kWh, de un proveedor distinto, que en conjunción con la variante 350+ consigue la mayor autonomía posible para el modelo alemán con 565 kilómetros (666 km sólo en ciudad). En este caso calca la potencia del anterior, pero su par baja a 565 Nm y es el único de propulsión trasera (como veremos más adelante también el más barato).

Nos quedaría para cerrar este primer nivel dentro del Mercedes EQE SUV el 500. De nuevo se vuelve a recurrir a la tracción total 4MATIC, pero los niveles de potencia crecen considerablemente hasta colocarse en 300 kW (408 CV) y 858 Nm de par. Por ello es normal que de todos estos es el que menos autonomía ha homologado con 540 kilómetros.

Algo que tienen en común ambas baterías son la potencia máxima de carga disponible. Si elegimos la corriente continua se puede llegar a los 170 kW, para completar el 80% en 32 minutos. En alterna el Mercedes EQE SUV alcanza de serie los 11 kW con los que conseguiría el 100% en 9 horas y media, pero como opcional se puede subir esta cifra hasta los 22 kW.

Y de aquí pasamos a las variantes AMG, que normalmente tardan un poco más en lanzarse en otros modelos pero aquí estarán disponibles desde el lanzamiento. Convirtiéndose en el primer SUV 100% de la división deportiva, cuenta con dos posibilidades: el AMG 43 4MATIC de 350 kW (476 CV) y 858 Nm, capaz de completar el 0-100 km/h en 4,3 segundos o el AMG 53 4MATIC+ con 460 kW (628 CV) y 950 Nm, que baja la cifra de aceleración hasta los 3,7 segundos. Aunque hay que señalar que este último cuenta con una función que aumenta su potencia de forma momentánea hasta los 505 kW (687 CV) y 1.000 Nm para reducir otras dos décimas hasta los 100 km/h (hay que adquirir el AMG DYNAMIC PLUS como opcional). Y su autonomía es de 423 y 408 kilómetros, respectivamente.

Equipamientos y precios del Mercedes EQE SUV

Como se está convirtiendo en una costumbre en Mercedes en sus últimos lanzamientos, este EQE SUV llega a nuestro país con un equipamiento más completo que el base que se ofrece en otros mercados. En concreto se denomina “Electric Art” y como elementos destacados se encuentran las llantas de 20 pulgadas, asientos de confort tapizados con NEOTEX/símil de cuero o la iluminación ambiental.

La otra alternativa es el AMG Line, que no tiene sobrecoste, contando con una apariencia estética diferenciada, llantas del mismo tamaño, pero cambiando la tapicería con sus respectivos asientos deportivos a otra MICROCUT/símil de cuero ARTICO con apoyo lumbar de 4 vías e iluminación del contorno.

Precios del Mercedes EQE SUV

• Mercedes EQE 350+: 91.575 euros
• Mercedes EQE 350 4MATIC: 94.375 euros
• Mercedes EQE 500 4MATIC: 95.825 euros
• Mercedes-AMG EQE 43 4MATIC: 118.080 euros
• Mercedes-AMG EQE 53 4MATIC+: 131.005 euros

No podemos olvidar otros elementos de equipamiento y tecnológicos de este Mercedes EQE SUV que forman parte de sus opcionales. El eje trasero direccional, el sistema de sonido de Burmester con 15 altavoces y tecnología Dolby Atmos, los faros “Digital Light” con hasta 1,3 millones de píxeles por lente o la suspensión neumática AIRMATIC, son para mí de los más destacados.

Toma de contacto con el Mercedes EQE SUV

Para esta primera toma de contacto con el Mercedes EQE SUV pudimos completar un recorrido desde la capital hasta El Escorial, en su mayoría buscando carreteras secundarias de la provincia madrileña. Mi unidad de pruebas era el 350, pero estaba equipado con la “AMG Line”, que le otorga ese toque más deportivo.

Y esa sensación es algo que palpas desde el momento que te sientas, ya que las butacas son de estas que les gusta abrazarte. Pero tampoco vayas a pensar que son incómodas, al contrario. Tienen ajuste eléctrico y masaje, con una posición bastante elevada como se suele estilar en un SUV. Lo que no encontramos fue el Hyperscreen, contando en el salpicadero con la configuración de serie compuesta por un panel de instrumentación de 12,3 pulgadas más la multimedia central de 12,8 pulgadas y el Headp-up Display. Quizás no llame tanto la atención, pero su funcionamiento sigue siendo una de las referencias del mercado.

Al ponernos en marcha nuestro Mercedes EQE SUV tiene activado el modo Eco y no veas lo que se nota, casi deja parado al coche. Más ligero se muestra en los Comfort y Sport, aunque esperaba algo más de diferencia entre ambos ya que la entrega de la potencia se realiza de una forma muy lineal. Por cierto, al activar cualquiera de los dos se inunda el habitáculo con un sonido de coche de combustión que me gustó mucho y me comentaron que en los AMG suena igual que un V8. Y tiene un último modo para el todoterreno que eleva la carrocería.

No pude conducirle durante muchos kilómetros para daros una opinión exhaustiva sobre su dinámica, pero durante el tiempo que compartí con él me resultó un coche la mar de cómodo, de esos para viajar muchos kilómetros. Solo que quizás las suspensiones dejaban oscilar un poco más de la cuenta la carrocería.