Probamos la versión GT4 del Porsche Cayman, un coche pensado para los circuitos que por sensaciones al volante y tacto deportivo pone en apuros a su "hermano mayor", el 911.

Nacido con la vista puesta en las carreras, con motor central atmosférico de 385 CV de potencia, un precio al borde de los 100.000 € el Porsche Cayman GT4 no es conceptualmente un rival para el 911. Pero es, sin duda, el mejor rival.
Lo confieso: Tengo una obsesión con el Porsche 911. Es como esos amores de juventud, chicas a las que odias porque, en realidad, estás locamente enamorado de ellas. Soy un caballero y no voy a decir cómo me quite de la cabeza a esas chicas, pero con el 911 no me va a quedar más remedio que comprarme uno para quitarme esa obsesión.

Pero entre que me lo compro y que no me lo compro (soñar es gratis) el Porsche 911 es para mi el fiel de la balanza. Todos los deportivos que pruebo, los que valen la pena, los comparo con el 911 que, al fin y al cabo, es la referencia. Lo lleva siendo desde 1964.
Este Cayman GT4 se lo pone difícil al 911, porque siendo completamente distinto, esta a un nivel muy similar de todo: de precio, de prestaciones, de comportamiento y de estética. El nuevo 911 Carrera, con su motor biturbo, ofrece 15 menos caballos y más par, pero similares prestaciones. Pero la diferencia entre llevar el motor colgado en el “sitio equivocado” o llevarlo en el centro, como “Dios manda” es mucha.
De todos modos, si das “una vuelta” por Google verás que no soy nada original: La inmensa mayoría de periodistas que han probado el GT4 lo comparan con el 911. Es inevitable.
Con el “bisturí”
Siempre se ha dicho que los coches con motor central son más eficaces pero con más carácter, más complicados al límite. Es rigurosamente cierto y pudimos comprobarlo durante la magnífica sesión de fotos que podéis ver (Javier, nuestro fotógrafo, es un crack) realizada en el circuito de karting de Burgueño (gracias Ángel y Josué por vuestras facilidades) que hicimos, como debe ser, sin controles electrónicos de ningún tipo; realmente, no aconsejo ir así por carretera. Aunque Porsche con muy buen criterio, monta un eficaz diferencial autoblocante mecánico porque prevé que muchos propietarios conducirán así. Odio los deportivos que no llevan autoblocante y lo confían todo a la electrónica.

Pero en carretera, no hace falta meterse en líos: apoyados en el excelente equipo de frenos, en la potencia y progresividad del motor y en el elevadísimo paso por curva, se puede llevar un ritmo endiablado sin apenas esfuerzo. Y si vamos a por nota en carretera de curvas, pocos coches hay que se resistan a este GT4 aunque tengan 100 ó 200 CV más. Donde apuntas, allá vas. Un placer.
Turbo… No, gracias.
Te pueden gustar o no los motores con turbo, pero está claro que la progresividad y la capacidad de tener en cada momento la potencia que queremos, es más fácil en un motor atmosférico de generosa cilindrada, como es el caso.

Lo mejor que puede decirse del motor del GT4, que no es otro que el 3.8 atmosférico del 911 Carrera S “saliente” ligeramente rebajado de potencia, es que emociona pero no asusta, pues la potencia fluye con progresividad desde apenas 1.000 rpm hasta el corte de inyección, pasadas las 7.500 rpm.

El sonido es cautivador, sobre todo si contamos con la opción de tener sonido aún más deportivo con el escape activo, opción a la que confieso que no puedo resistirme. Puedes pensar que esa opción es una tontería, pero eso solo demuestra una cosa: Que no has oído este motor.
¿Dónde esta el PDK?
Confieso que no alcanzo a entender por qué Porsche no ofrece como opción en cambio de doble embrague PDK en este modelo. Y más sorprendente resulta cuando compruebas que la versión Clubsport, especifica para circuitos, lo lleva de serie y como única opción posible. ¿Tu lo entiendes? Yo no. Para mi una seria desventaja frente al 911 Carrera. Es cierto que el cambio es rápido y preciso y que en el programa “sport” nos ayuda a hacer el punta-tacón de forma impecable… pero no me hace olvidar los fugaces y rápidos cambios sólo posibles con un sistema de doble embrague.

Este Cayman ha nacido para los circuitos y se nota simplemente en su estética. El faldón trasero resulta engorrosamente bajo y tendrás que pasar los badenes a velocidad de tortuga, pese a lo cual, en algunos cosas rozará. Y en cuanto al alerón trasero, pocas tonterías: este ni sube ni baja ni se oculta ni nada parecido. Es enorme, está donde debe estar y aunque roba algo de visibilidad trasera, a media y alta velocidad hace su trabajo: pegar el tren posterior al asfalto.
Aspectos prácticos.
Este GT4 puede ser un coche “para todos los días” por fiabilidad, equipamiento, acabado y confort (dentro de un orden y según con que lo comparemos), pero hace falta cierto espíritu de sacrificio. En este aspecto, también gana el 911 Carrera.

Aunque cuenta con bastantes huecos y dos maleteros que suman casi 350 litros de capacidad, no deja de ser un poco engorroso. Subirse –más bien bajarse– a este coche si alguien ha tenido la mala idea de aparcar cerca y no podemos abrir del todo la puerta, es algo digno de verse. Pero bueno, es el precio de circular por la calle con un coche de circuitos.
Cayman: Al borde de la extinción.
Este Cayman sin duda ha sido el que más se ha acercado al 911… si no es que lo supera en muchos aspectos.Tanto es así que a Porsche parece que le da “miedo” que el Cayman pueda perjudicar a la estrella de sus deportivos, el 911 y le va a cortar las alas. Le va a cambiar el nombre por 718, un nombre que a muchos no les dirá nada, pero supongo que tampoco diría mucho 911 en su momento; pero lo peor es que la va a quitar el motor bóxer atmosférico de seis cilindros para poner cuatro cilindros turbo.

A mi me puede parecer un paso atrás, pero si le pones un buen nombre en inglés y cambiar dos cilindros por un turbo lo llamas “downsizing”, algo así que conseguir más con menos, pues arreglado. Personalmente, me gustan más cilindros y menos downsizing… Si al terminar este artículo te has decantado por el Cayman y quieres comprar uno, más vale que corras, porque dicen por ahí que las unidades previstas para 2015 se vendieron todas hace ya meses, aunque nos confirman que todavía llegarán a España algunas de las que se fabricarán en 2016. Mientras te lo piensas, te dejamos con este video.
Vídeo del Porscche Cayman GT4
Todo un Porsche.
Está claro. Se trata de un coche caro y con unas opciones caras, pero todo un Porsche. ¿Y que significa esto? Pues que aparte de poder presumir contamos con un coche de excepcional calidad, robusto y que mantiene su valor mejor que cualquier otra marca, con pocas excepciones.

Siempre digo que el precio de un coche es la diferencia entre lo que pagamos al comprarlo y lo que nos dan al venderlo. Visto así ya te anticipo que los Porsche no son tan caros (todo es relativo) pero eso sí, hay que poder acceder a ellos. Pero si tienes algunos ahorrillos y puedes pagar una letra de alrededor de 900 € yo me lo pensaría. Aunque, eso sí, no sabría si recomendarte un Cayman GT4 o un 911 Carrera. Tengo una obsesión…
Ficha Técnica: |
Porsche Cayman GT4 |
Motor |
Central, 6 cilindros boxer, 3.800 cm3 |
Potencia máxima |
385 CV a 7.400 rpm |
Par máximo |
420 Nm entre 4.750 y 6.000 rpm |
Caja de cambios |
Manual de 6 relaciones |
Tracción |
Posterior con diferencial autoblocante |
Frenos |
Cuatro discos ventilados |
0-100 km/h |
4,4 s |
Velocidad máxima |
295 km/h |
Consumo |
10,3 l/100 km |
Emisiones |
238 gr/km |
Longitud |
4.438 mm |
Ancho |
1.817 mm |
Altura |
1.266 mm |
Peso en vacío |
1.415 kg |
Volumen del maletero |
184 litros delante + 150 litros detrás |
Neumáticos |
245/35 R 20 - 295/30 R20 |