En autoconsultorio somos unos auténticos cinéfilos y siempre andamos atentos a los coches que aparecen en las películas. Está claro que siempre es un buen reclamo publicitario para un coche el aparecer en la película de moda que se precie. Si retrocedemos unos cuantos años, hacia los años 80, nos encontramos con una saga que marcó lo que después han sido muchas otras películas que muestran un futuro apocalíptico; estamos hablando de Mad Max, con Mel Gibson en el papel de Max Rockatansky.
Max es un agente de policía en este mundo apocalíptico, la violencia está a la orden del día y bandas callejeras hacen de las carreteras su ley. Un buen día, los “chicos malos” cometen un grave error, asesinan a la familia de Max y a su compañero de trabajo, entonces es cuando Max se toma la justicia por su mano (al más puro estilo Harry el Sucio o John McClane) y sale en busca de los culpables, no habrá prisioneros, no habrá piedad, Max ha entrado en estado de locura (de ahí lo de “Mad” que significa loco o enfurecido). Esta claro que han jugado con el tipo menos adecuado.
En esta película Mel Gibson lleva un coche al que se le llama “El Interceptor”, es el vehículo que utiliza para dar caza a sus objetivos. Como no podía ser de otra manera, todos los aficionados a los coches por aquella época quisieron tener un coche como el de Mad Max, pero el caso es que ese coche era único. Se trataba de un Ford Falcon XB GT, un coche que sólo se vendía en Australia, si eso no era suficiente dificultad, el modelo original fue modificado para tener la apariencia tan “destroyer” que tenía en la película. El coche se encuentra en el museo de Cars of the Stars.
Pues bien, como la imaginación da para mucho, hemos encontrado este vídeo en el que vemos una replica prácticamente exacta del Interceptor, por supuesto la localización del vídeo es en Australia.
Y ahora un vídeo de la película Mad Max: