Gimnasio, simulador, familia, hobbies,... los pilotos de BMW, al igual que el resto, están confinados en sus casas y tienen que preparar la temporada de la mejor forma posible.

Ser piloto de carreras es uno de los trabajos más inusuales del mundo. Requiere un entrenamiento especial y pasar muchas horas rodeado de ingenieros para preparar el coche en pista al máximo posible. Pero ahora, les toca quedarse en casa, así que su entrenamiento ahora es muy diferente: gimnasio, simulador y familia. Esas tres son las patas sobre las que se sustenta la nueva forma de entrenar de los pilotos de BMW.
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Cada uno tiene una metodología diferente. El dos veces campeón del DTM, Marco Wittmann, hace sesiones de entrenamiento que comparte en redes sociales. Lucas Auer, por su parte, hace dos sesiones de físico al día, además de los ejercicios habituales de cuello, por ejemplo.

En el caso de Bruno Spengler, del equipo BMW Team RLL en el IMSA, compite desde casa. Solo que se ha pasado del coche a la bicicleta, haciendo carreras en línea. Todos estos entrenamientos están siendo supervisados por Formula medicine, que otorga entrenamientos diseñados para cada individuo.
Hay pilotos que incluso consideran que se encuentran mejor físicamente que antes. Es el caso de Sheldon van der Linde, que gracias al parón ha podido dedicar mucho tiempo a mejorar su forma.

El simulador es otra parte fundamental. No es un coche, pero se parece, además de permitir a los pilotos no perder el tacto de un volante. “Las simulaciones son de un nivel muy alto ahora, las series de carreras organizadas por varios promotores son geniales y son increíblemente populares, todo es tan realista en estos días que realmente sientes motivación como piloto de carreras y estás extasiado cuando obtienes una victoria”, cuenta el piloto Martin Tomczyk. Esto permite a los pilotos entretener a los fans, ya que desde casa organizan carreras que se pueden disfrutar desde casa.
Además, ahora es posible pasar tiempo con la familia, una de las grandes carencias de un piloto de carreras, que pasa su vida viajando de carrera en carrera. Es uno de los puntos positivos de la pandemia. Augusto Farfus, por ejemplo, asegura que llevaba 20 años sin pasar tanto tiempo en casa. Y Van der Linde, dice que no veía tanto a sus padres desde hacía tres años.

A esto hay que sumar que los pilotos de BMW se están convirtiendo en profesores. Los niños no van a la escuela pero deben seguir con su educación. Así que han obtenido el rol de maestros durante esta cuarentena. Pero aún así, han conseguido volver a disfrutar de viejos hobbies y al mismo tiempo, descubrir nuevos. Así que la cuarentena es negativa, desde luego, pero a estos pilotos les está viniendo bien para disfrutar de un bien tan valioso como es el tiempo.