Aunque no lo veas, su estado importa: te contamos cuándo cambiarlo y cómo saber si está en mal estado.

El líquido refrigerante es uno de los grandes olvidados en el mantenimiento del coche, pero cumple una función vital: evitar el sobrecalentamiento del motor. Con el paso del tiempo, este fluido pierde propiedades y puede poner en riesgo la mecánica si no se sustituye a tiempo. Te contamos cada cuánto debes cambiarlo y cómo detectar si ha llegado el momento.
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Para qué sirve el líquido refrigerante
El líquido refrigerante o anticongelante regula la temperatura del motor, manteniendo el termómetro en niveles estables y constantes tanto en climas cálidos y fríos. Protege el sistema de refrigeración contra la corrosión y la oxidación. Esta es la razón por la que el nivel de líquido refrigerante debe ser el correcto y, además, tanto el color como la densidad deben ser adecuados para el correcto funcionamiento del sistema de refrigeración.
Tipos de líquido refrigerante
Hay muchos tipos de líquido refrigerante. Lo importante es que el refrigerante sea el adecuado para nuestro coche. Puedes encontrar qué tipo de refrigerante lleva tu coche en el manual de usuario del vehículo. Ten en cuenta que no se pueden mezclar los distintos tipos de anticongelantes. Y no, los colores tampoco son indicativos de nada, aunque pueden ayudarnos siempre que tengamos en cuenta la etiqueta del producto.

Los vehículos más antiguos precisan R-12 o R134a, aunque hoy están en desuso por motivos medioambientales. En la actualidad, los más comunes son los denominados G12 o G13. Puedes encontrar anticongelantes rosas, azules, verdes e incluido que se diferencien por si son orgánicos, inorgánicos o híbridos/mixtos.
¿Cada cuánto tiempo se debe cambiar el líquido refrigerante?
Aunque no todos los coches requieren el mismo mantenimiento, la mayoría de fabricantes recomiendan cambiar el líquido refrigerante cada 2 a 5 años o entre 40.000 y 100.000 kilómetros, dependiendo del tipo de anticongelante utilizado y del uso del vehículo. Los refrigerantes orgánicos -como los G12 o G13- suelen tener una vida útil más larga que los inorgánicos, pero no por ello deben olvidarse.

Si dudas sobre el mantenimiento concreto de tu vehículo, consulta siempre el libro de mantenimiento o contacta con un taller de confianza.
¿Por qué debes revisar el líquido refrigerante?
Dada su importancia, el líquido refrigerante debe ser revisado cada cierto tiempo, al menos dos veces al año, previo al inicio del verano y al inicio del invierno. Tu mismo puedes detectar problemas como:
- El coche consume anticongelante -el nivel desciende y tienes que rellenarlo-
- Suciedad en el depósito que acabará en el sistema de refrigeración
- Color oscuro debido al deterioro del material por el paso del tiempo

Revisa el nivel y, abriendo el tapón de llenado cuando el motor está frío, observa si el líquido mantiene el color de origen, si hay suciedad o se mezcla, empezará a estar más oscuro.
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