Porsche celebra este año el 50 aniversario del 911, y Mini se suma ahora a la lista de los que felicitan al mítico “nueveonce” por su medio centenar de años. Dos coches de culto que no tienen nada en común… bueno, sí, comparten el secreto de la eterna juventud, han sido “estrellas” de películas de cine, han competido en algunas de las pruebas más relevantes del panorama mundial del automovilismo… y alguna que otra curiosidad.
Por ejemplo, el Porsche 911 no nació con este nombre, cuando se presentó en 1963 se llamaba Porsche 901, pero Porsche tuvo que cambiar el “0” por un “1” porque Peugeot ya tenía reservada esa nomenclatura para sus modelos. Han pasado ya siete generaciones del 911, y se han vendido más de 800.000 unidades, todo un récord en esta categoría.
Por su parte, el origen del Mini se remonta a 1959, cuando la British Motor Corporation (BMC) lanzó el Morris Mini-Minor. El Mini “clásico”, por llamarlo de algún modo, se mantuvo en producción con sucesivas evoluciones hasta el año 2000, y para entonces se habían vendido 5,3 millones de unidades.
Comparar el palmarés deportivo del Porsche 911 y del Mini no viene a cuento, pero sí conviene recordar que el Mini Cooper, un coche que no fue diseñado originalmente para competir ni siquiera con ningún atisbo de coche deportivo, se impuso varias veces en el Rally de Monte Carlo a mediados de los años 60.
Ahora, Mini se apunta al tirón del Porsche 911 sumándose al aniversario del mítico deportivo alemán. Puede parecer oportunista, pero eso es lo de menos para los aficionados, que podemos disfrutar de esta bonita sesión de fotos.