Ford acaba de anunciar que se encuentra en pleno desarrollo de dos sistemas de seguridad. Por un lado está el aparcamiento automático pulsando un botón y por otro una tecnología que evita la colisión con otros vehículos o el atropello de peatones.
La tecnología Ayuda de Aparcamiento Totalmente Asistido se acciona pulsando un botón tanto desde el interior del coche como desde el exterior. Cuando el conductor ha encontrado el sitio, deja el coche en punto muerto, pulsa el botón y el sistema coge el control de la dirección, la selección de la marcha y el movimiento delantero y trasero para realizar la maniobra de aparcamiento.
El sistema tiene un límite de velocidad de 30 km/h y obliga al conductor a mantener pulsado el botón durante el estacionamiento, lo que permite cancelar o anular el movimiento en cualquier momento.
Dentro de la Ayuda de Aparcamiento Totalmente Asistido se han incorporado tecnologías que ya se equipan en la gama actual de Ford como el Active Park Assist, que puede maniobrar en un espacio un 20% mayor que la longitud total del vehículo, y la transmisión Powershift que se encarga de los cambios de marcha.
Sistema Esquiva Obstáculos
La tecnología Esquiva Obstáculos (Obstacle Avoidance) emite un aviso y luego un pitido si detecta objetos en movimiento lento, obstáculos quietos o peatones en el mismo carril donde nos encontramos con el coche. Si el conductor no girara o frenara después de los primeros avisos, el sistema coge el mando moviendo el coche y frenando para evitar la colisión.
Para poder realizar las maniobras, el Esquiva Obstáculos utiliza tres radares, sensores ultrasónicos y una cámara que escanea la carretera 200 metros por delante del coche. La tecnología ha sido probada a más de 60 km/h, aunque su uso se centra más en las colisiones a baja velocidad.
Como la Ayuda de Aparcamiento Totalmente Asistido, el Esquiva Obstáculos utiliza elementos de la gama actual de Ford como el Active City Stop, que previene de colisiones a baja velocidad, o la Ayuda al Mantenimiento de Carril.
El sistema Esquiva Obstáculos ha sido probado en un Ford Focus como parte del proyecto de investigación dirigido por Ford y cuya financiación viene de fondos europeos llamado interactIVe (Accident Avoidance by Active Intervention of Intelligent Vehicles).
